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  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
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LAS FAMILIAS NO SE ANIMAN A ASUMIR ESTA RESPONSABILIDAD

Solo un niño con discapacidad fue adoptado en el último año

En los seis centros especializados de acogida viven 254 niños, niñas y adolescentes con alguna discapacidad. Si nadie los adopta permanecen institucionalizados toda su vida.
Solo un niño con discapacidad fue adoptado en el último año



La educadora que cuidaba de Martín (nombre que protege su identidad) se encariñó con él y decidió adoptarlo. Para que el trámite prosperara, tuvo que renunciar a su trabajo, debido a que cumplía su tarea en la misma institución en la que este niño de ocho años se encontraba internado.

La historia de Martín pudo terminar como la de muchos otros niños y adolescentes que tienen algún tipo de discapacidad, sin ser adoptado, pero la providencia quiso que diera un giro. Si nadie adopta a estos pequeños, se quedan a vivir en forma permanente en un centro de acogida de Cochabamba.

Martín es el único afortunado que fue adoptado en los últimos 12 meses. El pequeño tiene una discapacidad visual. Perdió la visión en un ojo y estaba a punto de perder la del otro.

En el último año, solo un niño huérfano con discapacidad fue adoptado. Los otros (poco más de 250) siguen esperando que alguna persona o pareja se anime a dar el paso para integrarlos a sus familias, afirmó la coordinadora de Adopciones y Familia del Servicio Departamental de Gestión Social (Sedeges), Rosario Rocabado.

La funcionaria confirmó que este es el único caso de adopción de un niño con discapacidad, que se concretó entre julio del año pasado y julio de esta gestión.

Martín fue abandonado por sus padres tras nacer y llevado a un centro de acogida, de donde la educadora lo adoptó.

HOGARES En Cochabamba hay en total 48 centros de acogida para huérfanos o en situación de abandono, de los cuales seis son para niños, niñas y adolescentes con discapacidad y tres para niños, niñas y adolescentes en situación de calle.

En los centros de acogida viven entre 1.600 y 1.700 niños, niñas y adolescentes.

En los seis centros especializados de Cochabamba, dependientes del Sedeges, están internados 254 niños que tienen algún grado de discapacidad, desde leves hasta severas, informó la encargada del área de Acreditación de esta institución, Romina Alberti.

SALUD Rocabado asegura que la gente no se anima a adoptar a niños o adolescentes con discapacidad, porque ellos requieren más cuidados y en el medio el seguro médico no cubre muchas de las enfermedades que afectan a esta población.

Las personas que desean adoptar a un niño, a decir de Rocabado, “no quieren hacerse responsables de uno que tenga alguna discapacidad, porque requiere mucho cuidado y atención, y porque no están acostumbradas a tener a un niño con discapacidad”.

Los que quieren adoptar “buscan” a niños sanos y saludables, y así lo hacen constar en sus solicitudes cuando inician el trámite.

Rocabado considera que esta mentalidad de la gente con relación a los niños con discapacidad tiene que cambiar. En su criterio, las familias deberían animarse a adoptar también a un niño con discapacidad, porque ellos tienen derecho a formar parte de una familia.

Para tratar de cambiar esta mentalidad, el Sedeges realiza talleres en los que explican a las familias el valor de un niño con discapacidad, y que se puede adoptar a uno, especialmente si solo tiene un grado leve, “que es manejable”.

Cuando se trata de adopciones internacionales, se privilegia a los niños mayores de cuatro año y a los que tienen algún grado de discapacidad, porque en el extranjero las familias tienen mejores posibilidades de que el seguro médico les brinde una más amplia cobertura para tratar las enfermedades.

EL 50 por ciento Los centros de acogida de niños, niñas y adolescentes, huérfanos o abandonados, albergan generalmente a esta población desde recién nacidos hasta los de 18 años.

Al cumplir la mayoría de edad, se trabaja en la inserción laboral y reinserción social para que los adolescentes puedan independizarse y valerse por sí mismos.

En el caso de los adolescentes que tienen discapacidad severa, al cumplir 18 años no pueden independizarse, y si no encuentran a ningún familiar, permanecen en el centro de acogida, en muchos casos “hasta que fallecen”, según Rocabado.

En estos casos es poco probable trabajar en la inserción laboral de estos adolescentes, porque no tienen las habilidades necesarias para defenderse en la vida y “porque la sociedad es todavía bien cerrada en el tema de la discapacidad”.

Según datos del Sedeges, de las 254 personas con discapacidad que permanecen en los seis centros de acogida en Cochabamba, el 50 por ciento es mayor de edad, de más de 18 años.

POCAS ADOPCIONES En los últimos tres años se concretaron 144 adopciones en Cochabamba, según el informe que el Sedeges recibió de los juzgados.

Según este reporte, en 2015 se realizaron 41 adopciones, 68 en 2016 y 35 el año pasado.

En los primeros meses de 2018 se han realizado 10 adopciones con el nuevo protocolo, por lo que el número podría subir más si se toma en cuenta los trámites iniciados con el antiguo protocolo.

Datos

Inicio

Para empezar el trámite de adopción, los interesados deben enviar una carta dirigida a la directora del Sedeges, en la que se señale su intención de adoptar y por qué quieren hacerlo.

Talleres

Los postulantes deben pasar talleres de capacitación durante tres días consecutivos, para después ser evaluados por equipos técnicos del Sedeges.

Requisitos

Además de la presentación de documentos (certificado de matrimonio, domiciliario y antecedentes penales), los postulantes deben gozar de buena salud física y mental.

Preasignación

Una vez que se cumplen los requisitos, los postulantes pueden pedir la preasignación de un niño o niña. La mayor demanda es para niñas y menores de tres años.

Edad

La norma indica que los niños pueden ser adoptados desde recién nacidos hasta adolescentes de 18 años.

Hay beneficios en el desarrollo cognitivo y emocional 

Paola Vargas Méndez

Psicóloga

Para que un niño pueda crecer, potencializando su desarrollo cognitivo, emocional y afectivo, es importante que tenga un referente, que pertenezca a un lugar (hogar); que sea acogido por alguien.

Por lo tanto, desde el punto de vista psicológico, es importante que sea parte de una familia.

Es beneficioso que los niños, huérfanos o abandonados, puedan ser adoptados por una persona o familia. El niño sentirá que pertenece a una familia y no estará abandonado en un centro de acogida.

En cuanto a la edad, es ideal que el niño sea adoptado a la edad más temprana posible, mejor si es tras su nacimiento.

Por eso, muchas familias buscan niños pequeños, porque es más fácil unir lazos afectivos. Sin embargo, no se debe descartar la idea de adoptar niños mayores, porque es un gran beneficio para ellos.

Si un niño no es adoptado y permanece en un centro de acogida, él reclamará en algún momento de su vida que nadie se haya preocupado por su bienestar. Por lo tanto, puede tener un resentimiento. Porque, por más que un centro le brinde al niño todas las comodidades posibles, es mejor que él forme parte de una familia y reciba afecto.

La adopción busca darle estabilidad emocional al niño y las mejores oportunidades posibles para su desarrollo personal.

Lo que habría que analizar es por qué hay pocas familias que adoptan a los niños huérfanos o abandonados. Habría que ver si hay pocas personas que postulan o si los requisitos que exigen las instituciones encargadas de promover las adopciones son muy exigentes. Habrá que ver qué frena las adopciones, porque hay familias que quieren adoptar.