Opinión Bolivia

  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
  • Actualizado 10:33

La cueva

Hace 2.400 años, el filósofo griego Platón propuso una hermosa metáfora para describir nuestra percepción de la realidad a través de  “El mito de la caverna”. En esencia, esta idea plantea a un hombre encerrado en una cueva, donde observa sombras que se proyectan por una antorcha de fuego. El sujeto cree que esa es la realidad. El relato prosigue sugiriendo que el hombre sale de dicha caverna, pero el sol quema sus ojos porque no están acostumbrados a ese nivel de luz. Por lo tanto, en un escenario ideal, el sujeto sale lentamente de la caverna hasta que finalmente, logra ver claramente, esta realidad.

En estos días, la metáfora ha cobrado vida y se ha vuelto viral. Un equipo de fútbol de doce niños llamado Jabalíes Salvajes quedaron atrapados junto a su profesor, en una cueva, en Tailandia. La lluvia hizo subir el nivel del agua impidiendo su salida. La atención global fue inmediata. Aquí algunas reflexiones al respecto.

• El trabajo de la prensa: Llama la atención que hasta el fin del rescate, nunca se supo el nombre de los niños atrapados y que en todo momento se mantuvo un riguroso protocolo para evitar la especulación. No hay videos de padres llorando pidiendo justicia. Qué lección para nuestros medios locales.

• El trabajo colaborativo: La complejidad del incidente ha permitido que diferentes instancias propongan varias estrategias para el rescate. Una de ellas, la de Elon Musk (innovador a cargo de Tesla y Space X), quien en poco tiempo desarrolló un prototipo de minisubmarino para entrar a la cueva. Qué lección para nuestro empresarios locales.

• El rol docente: El profesor de los niños se llama Ekapol Chantawong, conocido como Eka. Tiene 25 años. Sus padres y hermano murieron cuando él tenía 10. Dos años después entró a un monasterio budista para convertirse en monje. Por lo mismo, estando atrapados en esa cueva, enseñó a meditar y conversar la energía a sus pupilos. Probablemente, la enseñanza más poderosa en este incidente. En una carta ha pedido perdón a los padres, y ellos le han dicho “gracias por cuidar de nuestros hijos”. Como muchos países en el Asia, Tailandia practica el budismo por lo cual, todas las nociones de culpa y castigo se subliman a través del concepto de Darma. Qué gran lección para nuestros padres y profesores locales.

Imagina que tus hijos están en esa cueva ahora. Atrapados en una perversa lógica donde los medios, la tecnología lúdica social y el consumo les dicta a diario lo que está de moda y que si no van de viaje de promo o no tienen ese celular, no son felices. Nuestra misión es sacarlos de esa cueva, como en la metáfora de Platón. ¿Estás dispuesto?