El Taller gratuito de Formación de Reporteros en Derechos Humanos, organizado por la Defensoría del Pueblo, tuvo su clausura el día de ayer con un show de títeres elaborado por los propios participantes y la entrega de los certificados.

Como objetivo el taller se planteó educar de forma crítica a las niñas, niños y adolescentes, para que puedan identificar y revalorizar los hechos de su diario vivir con un enfoque de respeto a los derechos humanos. El curso estuvo compuesto por cinco sesiones.

La primera, fue una introducción a los derechos humanos fundamentales y los derechos fundamentales de la niñez y la adolescencia.

Los niños fueron instruidos en oratoria y liderazgo, en la segunda clase.

El lunes, el grupo contó con la visita del Jefe de Redacción de OPINIÓN, Santiago Espinoza, que expuso los procesos de producción del periodismo desde su experiencia laboral. Dado el enfoque del taller, reporteros de derechos humanos, también se les instruyó sobre algunas técnicas básicas de la fotografía.

Los participantes también recibieron las enseñanzas de una pedagoga que dictó lecciones sobre la elaboración de show de títeres, el día miercoles. Todo ello bajo el eje de los derechos humanos.

Finalmente ayer expusieron las obras de títeres, sobre identidad, inclusión y acoso escolar. Se continuó con el refrigerio y la entrega de los certificados.

“Lo que queremos es formar líderes que se repliquen en sus familias, en su comunidad, ahora tienen las herramientas”, declaró Carlos Herbas delegado de la Defensoría del Pueblo.

Como parte del proyecto, se creó una página de Facebook , donde los niños y adolescentes podrán encontrar noticias pertinentes a su formación.

“Desde la Defensoría del Pueblo se quiere la participación y protagonismo de la niñez y la adolescencia como actores principales de derecho. Uno de esos instrumentos es el reportaje, la prensa, los medios de comunicación”, indicó Mariely Alvarez, coordinadora del proyecto.

Los coordinadores señalaron que los niños asimilaron y reconocieron los derechos que los involucran. Destacaron también el dinamismo y la participación en el ritmo del taller.

La Defensoría sugirió a las unidades educativas la socialización de los contenidos aprendidos.