Aldeas Infantiles SOS apoya en Sucre a la niña de 9 años con síndrome de Down que fue víctima de abuso sexual y a su familia para ayudarles en la recuperación física y psicológica en tan difícil momento

En coordinación con la Defensoría de la Niñez de la capital del Estado, Aldeas SOS da su respaldo mediante el servicio de Contención Familiar que implementa con familias en alto riesgo de desprotección de niños y niñas

En el caso mencionado, indicó la organización en un comunicado, la niña recibe la atención médica necesaria y, junto a su familia, iniciará el proceso de recuperación, así como el apoyo en todo el procedimiento legal

El caso que conmocionó a Sucre se suma a una larga lista de casos en los que niños y niñas se encuentran en situaciones de riesgo que derivan en su mayoría en casos cada vez más dramáticos

Aldeas SOS, que lleva adelante la campaña "Me Importan", su premisa por la infancia, explicó que decidió intervenir en el caso a solicitud de la Defensoría 3 de la Niñez de la ciudad de Sucre

La campaña "Me Importan" de Aldeas Infantiles SOS, iniciada en junio, deriva justamente de la necesidad de proponer alternativas que ayuden en la prevención de riesgos, su esencia radica en la construcción conjunta con todos los actores sociales para proponer soluciones en todos los ámbitos, agregó la institución sin fines de lucro

“La larga lista de infanticidios, desprotección, negligencia o abusos cometidos contra niños y niñas es un efecto de los vacíos existentes en varios ámbitos de la sociedad. Sólo una conciencia colectiva sobre la necesidad de brindar respuestas que mejoren la situación de la infancia es la que previene que más situaciones como éstas ocurran. Por ello seguimos en campaña para alzar la voz por los niños y niñas”, dijo, según el comunicado, la gerente de Aldeas Infantiles SOS en Sucre, Paola Chirino

 

Cifras que duelen

De acuerdo al estudio nacional que Aldeas Infantiles SOS realizó en 2017, sólo en Chuquisaca, los datos de la problemática revelan que 69.104 niños y niñas están en riesgo de perder el cuidado de sus familias; 12.017 ya no viven con sus padres; 5.513 viven con personas con las que no tienen parentesco y 699 viven en centros de acogida.