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  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
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EN LA ALCALDÍA DE QUILLACOLLO

Nombran jefe municipal a militar que mató a una mujer en 2014

El teniente de Ejército Guery García Iriarte disparó contra la esposa de su camarada y una embarazada. El alcalde Zacarías Jayta lo puso como Director de Seguridad Ciudadana.<BR>
Nombran jefe municipal a militar que mató a una mujer en 2014



El recientemente posesionado director de Seguridad Ciudadana de la Alcaldía de Quillacollo, Guery García Iriarte, tiene antecedentes de violencia por haberle disparado a dos mujeres en 2014. Una de ellas, la esposa de su camarada, perdió la vida tras el hecho. La Ley 348, prohíbe que se nombre en cargos públicos a personas con antecedentes de violencia. El alcalde de Quillacollo Zacarías Jayta dijo que de verificarse la existencia de tales antecedentes, removerá del cargo a Guery García.

La tragedia ocurrió la tarde del 6 de diciembre de 2014, en una de las viviendas militares de Villa Cotapachi, en Quillacollo. Varios militares consumían bebidas alcohólicas y hubo una pelea entre ellos. García, que fue golpeado, salió de la vivienda de su camarada y fue a la suya a buscar su arma de reglamento. Retornó a la casa 31B y tocó el timbre.

Le abrió la esposa de su camarada, Sofía Chuquimia, de 31 años, quien al verlo armado se asustó y cerró la puerta para evitar su ingreso. García disparó varias veces contra la puerta. Sofía recibió un tiro en el pecho y dos en los brazos. Otra mujer que la acompañaba, Lesly Rosalin Cuéllar, de 34 años, fue impactada en el glúteo en su intento de proteger al bebé de 37 semanas que llevaba en su vientre.

Las dos mujeres fueron auxiliadas a la clínica Cossmil, pero Sofía Chuquimia falleció en el trayecto por la gravedad de sus heridas.

El teniente Guery García Iriarte fue capturado y presentado por el entonces ministro de la Presidencia, Jorge Pérez, quien prometió que no habría protección en este caso. García cumplió la función de edecán de los presidentes de la Asamblea Departamental de Cochabamba desde 2012.

En diciembre de 2014 la Ley 348 ya estaba en plena vigencia y García debió ser imputado por el delito de feminicidio. Sin embargo, fue sindicado de homicidio por emoción violenta que en este caso no debía aplicarse por dos motivos: la víctima era mujer y el haber ido a su casa a traer un arma le dio tiempo suficiente para calmar “su emoción”, rebatieron las representantes de NiUnaMenos, Julia Valdivia, y de Mujeres de Fuego, Ángela Nogales.

Según explicó Guery García a OPINIÓN, su camarada, el esposo de Chuquimia, se retiró del proceso, por lo que, junto a la Fiscalía, optó por acogerse a una “salida alternativa” y no entró a la cárcel, sino que se presentó periódicamente durante dos años ante un juzgado y ya cumplió su sanción, por lo que se considera un ciudadano “normal con derechos”.

La abogada especializada en temas de violenciaMercedes Cortez explicó que el militar tuvo que someterse a un procedimiento abreviado en el que se declaró culpable y fue sentenciado a la pena mínima del delito de homicidio por emoción violenta que es de dos años de cárcel.

Al tratarse de un castigo menor a tres años, Guery García se benefició de la suspensión condicional de la pena, y no ingresó a la cárcel. “Sin embargo, eso no quiere decir que no sea un condenado y que no tenga antecedentes”, aclaró Cortez. Y el artículo 13 de la Ley 348 es claro: para optar por un cargo público se considerará un requisito inexcusable el no contar con antecedentes de violencia contra una mujer.