Mundial sin sexismo
10 de julio de 2018 (20:51 h.)
Una gran cantidad de comportamientos machistas ha sido registrada a lo largo de la duración del mundial. Algunas de estas expresiones difundidas en las redes sociales y otras denunciadas en los medios tradicionales e iniciativas ciudadanas. Podemos ir desde aquellas que han tratado de ser minimizadas, como las bromas de carácter sexista que los aficionados de un equipo hacen a las hinchas del equipo contrario, hasta otras formas de agresión contra las mujeres.
Varias reporteras deportivas que cubrían los eventos del mundial denunciaron acoso sexual de parte de hinchas de varias nacionalidades, algunas de ellas fueron víctimas de tocamientos, besos indeseados, restricciones para ejercer el trabajo periodístico en condiciones de seguridad. Los organizadores han sido severos en sancionar estos comportamientos. A un ciudadano argentino se le decomisó su credencial y se restringió su acceso a los encuentros y campos deportivos por hacer repetir frases de contenido sexual a una ciudadana rusa, aprovechando que ella desconocía el idioma. Las cancillerías de algunos países competidores manifestaron su rechazo a los comportamientos de sus conciudadanos; repudiando estos comportamientos; pero queda mucho aún por hacer. Sin duda el periodismo deportivo, y especialmente la cobertura futbolística, es uno de los espacios en los que las periodistas deben enfrentar mayores desafíos, porque se lo considera un ámbito exclusivamente masculino.
Pero también han habido interesantes iniciativas feministas para aprovechar un evento de magnitud global. Podemos resaltar la campaña “Ponte la camiseta contra la violencia hacia las Mujeres”, del Centro Juana Azurduy de Chuquisaca, y la campaña “Somos una pareja 10” del Centro de Promoción de la Mujer Gregoria Apaza, que plantea compartir las tareas de trabajo del hogar.
A nivel regional, se han desarrollado otras iniciativas relevantes, como “Mundial sin sexismo”, de Comunicación para la Igualdad, que se propuso denunciar las expresiones machistas y sexistas, que reproducen estereotipos de género que están presentes en la cobertura mediática del evento o en la publicidad, o en algunos casos (pocos aún) resaltar aquellas que fueran más inclusivas. ¿Se puede pensar en un mundial sin sexismo? Tal vez sí, para muestra un botón, de diversas iniciativas para lograrlo.
Varias reporteras deportivas que cubrían los eventos del mundial denunciaron acoso sexual de parte de hinchas de varias nacionalidades, algunas de ellas fueron víctimas de tocamientos, besos indeseados, restricciones para ejercer el trabajo periodístico en condiciones de seguridad. Los organizadores han sido severos en sancionar estos comportamientos. A un ciudadano argentino se le decomisó su credencial y se restringió su acceso a los encuentros y campos deportivos por hacer repetir frases de contenido sexual a una ciudadana rusa, aprovechando que ella desconocía el idioma. Las cancillerías de algunos países competidores manifestaron su rechazo a los comportamientos de sus conciudadanos; repudiando estos comportamientos; pero queda mucho aún por hacer. Sin duda el periodismo deportivo, y especialmente la cobertura futbolística, es uno de los espacios en los que las periodistas deben enfrentar mayores desafíos, porque se lo considera un ámbito exclusivamente masculino.
Pero también han habido interesantes iniciativas feministas para aprovechar un evento de magnitud global. Podemos resaltar la campaña “Ponte la camiseta contra la violencia hacia las Mujeres”, del Centro Juana Azurduy de Chuquisaca, y la campaña “Somos una pareja 10” del Centro de Promoción de la Mujer Gregoria Apaza, que plantea compartir las tareas de trabajo del hogar.
A nivel regional, se han desarrollado otras iniciativas relevantes, como “Mundial sin sexismo”, de Comunicación para la Igualdad, que se propuso denunciar las expresiones machistas y sexistas, que reproducen estereotipos de género que están presentes en la cobertura mediática del evento o en la publicidad, o en algunos casos (pocos aún) resaltar aquellas que fueran más inclusivas. ¿Se puede pensar en un mundial sin sexismo? Tal vez sí, para muestra un botón, de diversas iniciativas para lograrlo.