Funcionarios de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) sacaron hoy muestras de agua de la planta de Urea y del arroyo Muñecas en Entre Ríos, Carrasco,  para determinar los niveles de contaminación por un presunta fuga de de amoniaco.
Sin embrago, los resultados preliminares de los estudios demuestran que no existe contaminación, según los peritos de YPFB, que visitaron la zona junto a funcionarios de la empresa estatal, asambleístas y periodistas de Cochabamba.
Empero, el senador Óscar Ortiz (UD) solicitó a la Contraloría General del Estado (CGE) una auditoría ambiental para determinar la magnitud de los daños ocasionados por la planta en Entre Ríos, donde se generó la mortandad de peces y afectación a la fauna, que no cuenta con un sistema de tratamiento de aguas residuales.