Opinión Bolivia

  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
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DESDE EL CUARTO PROPIO

Aborto en primera plana (II)

Aborto en primera plana (II)
En Argentina una ola verde ha tomado las calles, demandando “Aborto legal, seguro y gratuito” para las mujeres de ese país, en el que se realizan aproximadamente medio millón de abortos cada año. El Código Penal vigente en Argentina, desde 1921, permite la interrupción del embarazo en caso de peligro para la salud de la mujer o en casos de violación; pero en la realidad no se cumple, debido a una serie de obstáculos, por el estigma, la persecución y criminalización de la práctica.

Desde la recuperación de la democracia han muerto aproximadamente 3.000 mujeres por abortos inseguros, que como en muchos países de la región continúa siendo una de las principales causas de mortalidad materna y, en consecuencia, un importante problema de salud pública.

Desde marzo, la Cámara de Diputados se encuentra debatiendo, por séptima vez en 11 años, el proyecto de Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo, presentado por la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal Seguro y Gratuito, que de ser aprobada el 13 de junio, pasará para su tratamiento a la Cámara de Senadores, y permitirá a las mujeres argentinas tomar la decisión de interrumpir embarazos sobre la base de plazos y ya no de causales.

Un activo movimiento de mujeres en las calles acompañan y vigilan el debate público, resultado de una fuerza histórica construida desde diversas iniciativas que aportaron al debate y posicionamiento en la agenda pública, de los medios y de la sociedad en general, de la importancia de asegurar a las mujeres el ejercicio de sus derechos.

Está claro que existe una tendencia mundial hacia la despenalización del aborto, sin embargo, persisten los intentos de sectores conservadores que pretenden retroceder en el camino andado en el reconocimiento de los derechos de las mujeres, acudiendo a mentiras y la manipulación de la información y de los sentimientos de la población.

Los ojos y esperanza de los movimientos de mujeres y feminista de la región y el mundo están puestos sobre los avances en el debate en Argentina, confiando en que se salde una deuda histórica de las democracias con un grave problema de salud pública, con los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres y particularmente con el derecho a decidir sobre nuestros cuerpos.