Opinión Bolivia

  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
  • Actualizado 11:57

CRIMEN EN COCHABAMBA

Le dispararon a animadora de fiestas e indagan a payaso y chofer

Alexandra Rodríguez Jiménez, de 22 años, recibió un disparo en la cabeza. Su exnovio y un taxista de confianza son los principales sospechosos y la Fiscalía les tomó declaraciones.<BR>
Le dispararon a animadora de fiestas e indagan a payaso y chofer



Alexandra Rodríguez Jiménez, una joven estudiante de Contaduría Pública que se costeaba los estudios trabajando como animadora de fiestas infantiles, no fue asesinada con un golpe en la cabeza, sino con un disparo, según se comprobó en la autopsia legal. La víctima tenía una herida causada por un proyectil de arma de fuego y otra herida de salida de la misma bala.

Los principales sospechosos del crimen son su exnovio y un chofer de radiotaxi al que ella llamaba con cierta frecuencia. El caso es confuso y hasta ayer la Fiscalía analizaba los indicios colectados por la Policía, para decidir si imputaba a los dos varones, uno por feminicidio y al otro por homicidio o asesinato. Los dos hombres fueron sometidos a pruebas de absorción atómica para buscar rastros de pólvora en sus cuerpos.

De acuerdo a las investigaciones preliminares, Alexandra convivió con un joven que trabajaba como payaso hasta hace cinco meses, cuando su padre llegó del exterior y le pidió que se separe del joven porque consideraba que no era buena persona. Ella fue a vivir con su padre, pero seguía viendo al payaso porque trabajaba amenizando fiestas junto a él y, según testigos, aún salían ocasionalmente.

La directora del Servicio Legal Integral Municipal (SLIM), Jeaneth Vargas, informó que la noche del sábado 9 de junio el payaso salió a bailar y Alexandra lo siguió. La hermana de 13 años declaró que ella salió a comprar una polera en la tarde y le comentó que luego iría tras él. La adolescente acotó que Alexandra la llamó en la noche, de la calle España, para pedirle que busque el número de teléfono de un chofer de taxi que estaba guardado en su cuarto.

Alexandra se encontró con el payaso en la calle España y después en Villa México, a las tres de la madrugada del domingo. Según el payaso, ella estaba enojada y se fue con el taxista al que siempre llamaba, mientras él se quedó un tiempo más bebiendo. Cuando volvió a su cuarto, el payaso asegura que descubrió que el televisor y el dinero que tenían ahorrado con Alexandra había desaparecido y pensó que ella se los llevó por la discusión que tuvieron.

Tenían que encontrarse el domingo a las 10:00 de la mañana, en un cumpleaños infantil, para cumplir un contrato. Según el payaso, le extrañó que ella faltara al trabajo. Sin embargo, se contradijo en varios aspectos. El chofer de radiotaxi ya fue contactado y acudió a declarar. Lo cierto es que en el sostén o corpiño del cadáver de la joven hallaron más de 5.000 bolivianos que el payaso dijo que desaparecieron de su cuarto. La joven fue hallada por un taxista en Pucara, a las 7:00 de la mañana del domingo, cerca de la casa de ella. Todavía estaba viva. El chofer llamó a la Policía y mientras llegaba la ambulancia, Alexandra habría fallecido.

La Policía dedujo en primera instancia que se trataba de un atraco, que le robaron el televisor y otros objetos, pero los ladrones no hallaron el dinero que ella llevaba escondido. El radiotaxista se convirtió en sospechoso porque él debía haberla dejado en su casa.

Pero las contradicciones del payaso también les permitieron sospechar, a los investigadores, que él pudo montar el supuesto robo del televisor para disfrazar el feminicidio de homicidio. El caso sigue en investigación.