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  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
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EL OJO DEL PUEBLO

ABC y carreteras de Bolivia

ABC y carreteras de Bolivia
Bolivia, hasta el año 1997, tenía solo 2 mil kilómetros de carreteras asfaltadas. No disponía de dinero suficiente para construir y mantener en condiciones la red fundamental.

El ex Servicio Nacional de Caminos (SNC) tenía institucionalidad débil, por tanto, era un ente politizado.

El año 98 se logró institucionalizar, creando condiciones favorables para recibir financiamiento externo. Se avanzó bastante, con luces y sombras. Algo cambió, y fue la transparencia. Sin embargo, hay aspectos que no se superaron, el “control de calidad” de estudios, construcción y mantenimiento, la aplicación de la Ley de Cargas y el desarrollo según el Plan Nacional de Carreteras.

En 2006, con el nuevo Gobierno, el transporte y la sociedad confió en su discurso, por lo que se intervino el SNC, desapareció y se creó la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC), para así, decían, “resolver el déficit de carreteras e integrar Bolivia”.

Según información oficial: “Por Ley 3506, del 27 de octubre de 2006, el Gobierno Nacional dispuso la liquidación del Servicio Nacional de Caminos”, debido a los múltiples problemas que confrontaba esa entidad y que obstaculizaban su misión de construcción y mantenimiento de carreteras de la red vial fundamental. Entre sus dificultades se encontraban demandas de pago por procesos administrativos, civiles y arbitrales ejecutoriados, así como otras peticiones por obligaciones contraídas y no pagadas.

Estos problemas institucionales no han desaparecido. En los últimos días, ABC informó que hay procesos penales y que podrían ir a la cárcel por tráfico de influencias.

Las obras de la autopista La Paz-El Alto, también por problemas de supervisión, no se concluyen. El fantasma de la corrupción está presente.

La calidad de las obras se puede calificar con 3.5 puntos sobre 7.

En Cochabamba, las avenidas Blanco Galindo, hacia Quillacollo, y Villazón, que va a Sacaba, se construyeron con presupuestos de más de 20 millones de dólares y después de dos meses de ser entregadas empezaron a repararlas.

El balance, después de 15 años (2003 al 2018), es negativo. Concluimos que Bolivia no ha conseguido tener buenas carreteras. Así, ¿cómo pensar en corredores bioceánicos?, es dorar la píldora.