La Asociación Brasileña de los Camioneros (Abcan), una de las mayores categorías del sector y que había rechazado el acuerdo con el Gobierno, pidió ayer el desbloqueo de las carreteras, después de que el presidente de Brasil, Michel Temer, desplegara a las Fuerzas Armadas.

"Abcan, preocupada con la seguridad de los camioneros envueltos, pedir que retiren los bloqueos en las carreteras, pero manteniendo las manifestaciones de forma pacífica, sin obstrucción de las vías", señaló la Asociación.

La nota se conoció horas después de que el Gobierno brasileño movilizara a las fuerzas federales de seguridad, que incluyen al Ejército y a la Policía, para hacer frente a la falta de abastecimiento en el país.

Los camioneros protestaban por quinto día consecutivo por los altos precios del combustible, lo que provocó graves problemas de abastecimiento en todo el país.

Por la tarde, el ministro de Seguridad Pública, Raúl Jungmann, afirmó en una rueda de prensa que 419 de los 938 puntos bloqueados ya fueron liberados por los camioneros, lo que supone el 45 por ciento de los mismos.

A su juicio, esa reducción demuestra que los camioneros están adhiriendo al acuerdo al que el Gobierno llegó el jueves con algunos representantes del sector para disminuir el precio de los combustibles.

La tregua de 15 días acordada con el Gobierno no fue respetada por algunas asociaciones, como Abcan, y Brasil quedó al borde del colapso, ante la falta de productos básicos en todo el país, como combustible, alimentos e insumos médicos en algunos hospitales.

Ante esa situación, Temer firmó un decreto de Garantía de Ley y Orden, con validez hasta el próximo 4 de junio, que permite el empleo de las Fuerzas Armadas para desbloquear las carreteras y garantizar