Opinión Bolivia

  • Diario Digital | miércoles, 24 de abril de 2024
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JUICIO ABREVIADO POR FEMINICIDIO EN PADILLA

Dan 30 años a joven por matar a tiros a su novia

Roberto Solís Ovando confesó el crimen y se sometió a un proceso rápido. En su mochila hallaron dos cartas y creen que pretendía suicidarse. 
Dan 30 años a joven por matar a tiros a su novia



Un joven de 20 años pasará los próximos 30 de su vida encerrado en la cárcel de San Roque, luego de ser sentenciado a la pena máxima por el feminicidio de su pareja, una adolescente de 16 años.

El Ministerio Público informó ayer que Roberto Solís Ovando confesó su crimen frente a un juez cautelar y pidió ser sometido a un juicio abreviado.

El fiscal departamental de Chuquisaca, Roberto Ramírez, detalló que el crimen se registró a las 10:30 de la mañana del 3 de mayo en un sector denominado Cañada, en la comunidad Recalde, muy próxima al municipio de Padilla.

La adolescente de 16 años, identificada por las iniciales E.R.S., fue increpada por Roberto Solís Ovando y luego asesinada con cinco disparos.

El crimen ocurrió en presencia de la hermana mayor de la víctima, quien también fue amenazada de muerte cuando intentó usar su teléfono celular para pedir auxilio.

La testigo principal relató que Roberto Solís llegó hasta donde estaban ellas y, tomando del brazo a su hermana menor, le reclamó: “Destruiste mi vida y ahora voy a terminar con tu vida y la de tu familia”. Luego le disparó a quemarropa. La hermana mayor pensó que también la mataría a ella, pero Solís se dio a la fuga.

El informe médico forense presentado en el juicio abreviado establece que en el cadáver de la adolescente hallaron cinco proyectiles, uno en la cabeza, dos en el pecho, otro en el hombro derecho y uno en la flexura del codo derecho.

Tras el hecho de sangre, Roberto Solís Ovando se dio a la fuga y fue buscado por investigadores de la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia hasta ser aprehendido el 21 de mayo en una pensión de Monteagudo.

Al momento de su detención, el feminicida tenía en su mochila dos cartas. Una estaba dirigida a la Policía para confesar el crimen y la otra era de despedida de sus familiares. Las autoridades creen que pretendía suicidarse en Monteagudo, pero fue capturado. Con todos los elementos colectados, el Ministerio Público presentó imputación por el delito de feminicidio y un juez lo sentenció.

Testigo vital

La hermana mayor de la adolescente presenció el ataque y fue amenazada cuando quiso llamar para pedir ayuda.