Nuevas medidas de presión y otros conflictos se avizoran para los próximos días entre el sector salud y el Gobierno nacional. Varias son las exigencias de Salud que han sido consignadas en diferentes votos resolutivos en las últimas horas, pero que coinciden en una protesta generalizada ante el incumplimiento del convenio de enero de 2018; la persecución a representantes médicos; la modificación de la Ley de Pensiones que prevé una jubilación obligatoria y en rechazo a la destitución del secretario general del Sindicato de Ramas Médicas (Sirmes), Carlos Nava, cuyo fuero sindical fue ignorado.

Hoy está prevista una reunión de la Federación Nacional de Sindicatos Médicos (Fesirmes), que es parte del Comité Nacional de Salud (Conasa), para analizar la declaratoria de un paro nacional desde este jueves 24 o viernes 25 de mayo. El planteamiento de los dirigentes es efectuar un paro escalonado. Primero de 24 horas, el 24 o 25 de mayo; otro de 48 horas desde el lunes 28 de mayo, luego uno de 72 horas y, finalmente, una huelga general indefinida, si es que el Gobierno no atiende sus demandas.

El sector Salud tiene diferentes actores que podrían unirse de nuevo para luchar por sus demandas. Por un lado están el Colegio Médico y el Comité Departamental de Salud (Codesa), que el fin de semana hicieron conocer, en Cochabamba, que le otorgaban al Gobierno un plazo de 72 horas para atender cuatro puntos: el cumplimiento del convenio de enero de 2018, entre el Conasa y el Gobierno; el respeto al fuero sindical de los dirigentes y el cese de los procesos legales, acoso y persecución política; la inmediata restitución del secretario general del Sirmes, Carlos Nava, a su puesto de base, además del rechazo al proyecto de reforma de la Ley de Pensiones que incluye una jubilación obligatoria para profesionales y trabajadores en general.

Otro actor del Sector Salud es el Sirmes, que incluye a médicos de centros de hospitales y centros salud públicos. Sirmes está convocando a un ampliado nacional para tomar decisiones sobre un paro nacional escalonado desde este jueves 24 o viernes 25 de mayo. Además de los puntos ya mencionados por el Codesa, los representantes departamentales del Sirmes se han declarado en estado de emergencia y exigen al Gobierno el respeto a las libertades democráticas, el respeto al voto del 21F en contra de una repostulación de autoridades. El secretario general del Sirmes, Carlos Nava, explicó ayer que los argumentos con los que lo destituyeron fue que hizo abandono de su servicio durante los 47 días que duró la huelga de los médicos y que no goza de fuero sindical.

“El artículo 51 de la Constitución Política del Estado 51 me da la potestad de salir del trabajo para atender los problemas de los afiliados al Sirmes. Pero, debido a la falta de médicos, yo trabajé los 47 días tres horas diarias por las mañanas, y pedí permiso otras tres horas, por las tardes, para la huelga. Mi destitución es una acción política de venganza y de revancha. El Gobierno no nos perdona a los profesionales la abrogación del Código del Sistema Penal”, describió ayer Carlos Nava.

El dirigente sindical lamentó que el Gobierno no sepa atender las necesidades básicas de salud, educación. “Nos falta presupuesto e infraestructura. ¿Dónde están los 47 hospitales que ofreció hace tres años y medio? ¿Dónde están los ítemes? No hay medicamentos ni insumos y las deudas a los servicios de salud son tan grandes que ya están colapsando”, cuestionó.