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  • Diario Digital | sábado, 20 de abril de 2024
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CATÓLICOS/// COMO MARCA LA TRADICIÓN, LA CELEBRACIÓN SE INICIÓ ANOCHE CON LAS VÍSPERAS.

Devotos festejan 463 años del Señor de Willque

Devotos festejan 463 años del Señor de Willque



En 1555, Bartolomé Orellana abría por primera vez las puertas de su hogar, para que los vecinos y transeúntes ingresen a encomendarse al Señor de Willque, una imagen que llegó de manera fortuita a su poder. Desde entonces hasta ahora han pasado 463 años, y los fieles esperan la fiesta de Pentecostés para rendirle homenaje.

Centenas de devotos visitaron anoche la Capilla Museo del Señor de Willque, ubicada en la calle Calama, entre 16 de Julio y Antezana, para participar de la fiesta de víspera del santo. La noche estuvo matizada por la presencia de grupos musicales, mariachis, juegos pirotécnicos y fraternidades folclóricas hasta altas horas de la noche.

Esta capilla fue construida en 1555, y por su antigüedad, tanto la capilla como la casa, ingresaron a la ruta del circuito religioso turístico de la ciudad, motivo por el cual en la Noche de Museos, que se realizó el viernes pasado, esta infraestructura recibió la visita de cientos de turistas, quienes apreciaron las vitrinas de esa época, que contienen documentos de la casa, una Biblia con la que se oficiaba la misa en latín, además de objetos donados por devotos, desde cruces de madera de 1850, ropa de 1700, libros de catecismo, religión y otros.

PROGRAMA DE FIESTA Las actividades para hoy se inician a las 6:30, con la celebración de la Misa de Alba, que será oficiada por el padre Miguel Manzanera y a las 11:00 la Misa Central de fiesta, celebrada por el padre Milton Claure; posteriormente, los fieles saldrán en procesión por las calles del vecindario, finalizando dicha actividad nuevamente en la capilla. Posteriormente, los pasantes ofrecerán una pequeña fiesta en honor al santo.

HISTORIA  Una de las responsables, heredera y propietaria de la vivienda y de la imagen, Mery Luz Orellana aseguró que la escultura llegó a esta ciudad, gracias a su tatarabuelo Bartolomé Aguilar.

La historia de la imagen se inicio cuando éste retornaba en mula de un viaje que realizó a Perú y, mientras él descansaba en un poblado llamado Willque, se le presentó una mula, muy cansada, con un baúl a cuestas, donde estaba la imagen del Señor.

Tras varios días en los que nadie reclamaba al animal, las personas del lugar consideraron que era un milagro y que su destino estaba con su familia, por lo cual trajo la imagen hasta Cochabamba.

Posteriormente, Orellana consiguió que la Iglesia católica otorgue las licencias necesarias para abrir la capilla y, desde entonces, se convirtió en parte de la esencia religiosa de la ciudad. Pese a que el mes del hallazgo no está precisado, la familia Orellana festeja al Señor de Willque en época de Pentecostés. La tataranieta de Aguilar, Mery Luz Orellana, contó que, tras la llegada de la imagen a la entonces casa de hacienda, la familia abrió las puertas al público, edificando además una pequeña capilla para la petición de bendiciones.

“Desde entonces, el Señor supo conquistar a sus fieles, quienes son testigos de sus múltiples milagros”, aseguró Orellana.

La familia asegura que no reciben ayuda para el mantenimiento del lugar, pero que gracias a Dios, tienen el apoyo de sus devotos, que dan donativos desde bolivianos hasta dólares.