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  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
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Vídeo: El boliviano Gustavo Orihuela deleita a EEUU con sus interpretaciones en violín

Vídeo: El boliviano Gustavo Orihuela deleita a EEUU con sus interpretaciones en violín

Poco a poco. Fairfax. Morenada. Epicure Cafe. Violín. Danza.  Recuerdos. Gustavo Orihuela. Bolivia. Estados Unidos.  Esta serie de palabras que parece ser parte de un telegrama son, sin embargo, una compilación de hechos y sentimientos que Gustavo Orihuela y su grupo construyeron el martes 8 de abril en el Epicure Café de Fairfax en Virginia, donde emocionó a los asistentes, donde el país mostró su identidad gracias al talento de este artista.


Hasta el Epicure Café llegaron Gustavo y su grupo. Acompañados todos ellos por Constanza Kovañenko que encantó al público con una danza simplemente única.

Gustavo está deleitando al público de este país donde y está en proceso de construcción de los nexos suficientes basados en el lenguaje de la música que le permiten organizar pequeñas presentaciones muy bien concurridas. Su arte es la principal motivación para verlo. Y uno nunca sale decepcionado de sus presentaciones.

También atrae a un nutrido grupo de ciudadanos bolivianos, quienes el martes en el Epicure Café y el pasado sábado en la embajada de Bolivia en Washington disfrutaron del arte de Orihuela. Sus interpretaciones han recibido el elogio del público con sendos aplausos.

Él es un violinista de 34 años que ha vivido seis años en España y ha estudiado psicología y músicoterapia. Pero sobre todo ha estudiado el sentimiento de sus audiencias.

Su versatilidad es tal que deslumbra interpretando un clásico del jazz moderno y de inmediato sorprende con "Poco a Poco" del maestro Mauro Núñez o "Niña Camba" de César Espada.

Eso ocurrió el martes en el Café Epicure, un espacio muy particular, ubicado en Fairfax. Bohemio, alternativo a los lugares usuales. Excelentes pizzas y bebidas exóticas.

Gustavo ha sido también becario del programa International Visitors que el Departamento de Estado mediante sus Embajadas otorga.

"Normalmente estamos en un mundo más occidentalizado y no sabes qué eres. Cuando me fui a España y me preguntaron de dónde venía, yo les dije que de Bolivia. Me pidieron que toque algo de mi país y, ¡yo no sabía qué tocar! Ahí me di cuenta lo importante que es la identidad", dijo Orihuela en una entrevista para medios de Bolivia.

Y actualmente más del 50 por ciento de su repertorio está formado con música nacional. Todas ellas con arreglos de su propia producción. 

Gustavo estuvo en Washington luego Virginia y ahora a New York.

Orihuela no es el violinista clásico. Es diferente. Moderno. Que se atreve a rescatar la música de Bolivia y fusionarla con jazz. O simplemente fusionarla con nostalgia. Y su público no salió defraudado.