“No me acuerdo como nació en mí la idea de escribir y cantar, pero, lo cierto es que siempre me gustó la música”, afirma el cantautor cochabambino Karloz de la Torre.

No tiene “raíces” musicales, pero con esfuerzo y trabajo se ha convertido en uno de los artistas preferidos de chicos y grandes.

Este talentoso músico estuvo ayer en el programa Contacto OPINIÓN y dio a conocer que está preparando un concierto para todos. Será el sábado 19 del presente mes en el auditorio del Instituto Laredo a las 19:00 horas.

Normalmente sus presentaciones son en restaurantes o pubs y muy tarde. Ahora, a pedido de sus fans menores de 18 años y adultos que no pueden disfrutar de su música, la presentación será en un lugar “sin alcohol ni humo” y en un horario adecuado para todos.

En el concierto, estará acompañado por la banda del Fin del Mundo, integrada por cinco músicos como Toni López, Hugo de la Fuente, Pablo Andrade y Ramón Rocha.

Las entradas comenzarán a venderse en preventa desde el martes. Sus fans pueden buscarlas en el Facebook con el nombre de Karloz de la Torre, en Twitter la dirección es @zilencio.

SU HISTORIA En Karloz todo es “especial”. Desde el nombre hasta sus inicios en la música. No estudió guitarra, pero compone con ella.

Recuerda que un día que estaba con una lesión ósea, porque uno de sus fuertes era el “fútbol”, encontró una guitarra en su casa y decidió tocarla. “No sé de dónde salió (la guitarra), seguramente alguien la dejó ahí”. Ese fue su primer contacto con la música. Se considera un autodidacta en la interpretación de ese instrumento. Luego, decidió aprender piano.

Su nombre también tiene “historia”. En su cédula de identidad figura como todos, Carlos, pero artísticamente es conocido como Karloz. Así lo pueden encontrar en las redes sociales.

SUS PRODUCCIONES El cantautor qhochala tiene tres producciones. La primera es “Volver a casa” que tiene 14 composiciones de Karloz, la segunda es “Vida insospechada” con 11 temas, y la tercera “Sphaguettis, cafés y abismos” contiene tres canciones. La última fue grabada en Barcelona (España).

Los discos de sus dos primeras producciones se agotaron. Está pensando en hacer otros más.

UN LAPICERO Además de la guitarra, el lapicero es el otro “amigo” del músico, ya que en el lugar y el momento menos esperado le llega la inspiración para componer canciones.

“Muchas veces he tenido que utilizar servilletas. Todo sirve para escribir”, asegura.

Confiesa que a veces “sale” primero las letras, pero, también hay veces en que la música en el piano o la guitarra se anticipa y, posteriormente, debe trabajar en la letra para “darle vida” a su creación.

En el programa radial, Karloz de la Torre interpretó una de sus canciones más populares denominada “Igual te quiero”. Un tema que relata una historia de amor de esas que siempre se ve en las películas, pero que también muchas veces se vive en la vida real de cualquier pareja.