Opinión Bolivia

  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
  • Actualizado 22:24

BITÁCORA ECONÓMICA

Argentina va al fondo

Argentina va al fondo
La presente semana que termina estuvo marcada por dos noticias económicas que nos importan mucho. La primera fue el aumento del precio del barril crudo de petróleo que trepó a 78 dólares, la mejor recuperación de este commoditie desde 2014 y que tiene efectos positivos en los ingresos por ventas de gas, tanto a Brasil como Argentina. La segunda noticia fue la solicitud que hiciera el presidente Mauricio Macri de Argentina al Fondo Monetario Internacional por un salvataje precoz, que bordea los 30 mil millones de dólares.

Me referiré al caso crítico por el que actualmente atraviesa la economía de Argentina y que no es para menos. Basta mencionar el gigante déficit fiscal que para 2017 oscilaba entre un 5.5 por ciento a un 8 por ciento del PIB, pero para que el lector tenga una idea de la gran magnitud del problema, el mismo representa un 39 por ciento de las exportaciones de ese país.

Tomando en cuenta que las negociaciones salariales han superado las metas de inflación en 15 por ciento en 2016 y 7.8 por ciento en 2017, pone de manifiesto, la debilidad a la hora de ser consistente con los ajustes.

Para colmo de males, el valor de sus exportaciones están estancadas desde 2011. El Gobierno de Macri no ha podido dar con una estrategia de aumento de la competitividad y mejor ambiente para exportar, y el déficit en su cuenta corriente para 2017 ya llega a un 4.6 por ciento del PIB. Es probable que los mercados y los especuladores hayan interpretado que es momento de refugiarse en la moneda del norte, dado que la inflación baja muy lentamente y sigue en un 19 por ciento .

El nerviosismo y expectativas de los mercados han jugado en contra y ha generado el jueves pasado una devaluación de un 9 por ciento en un solo día y ha gatillado la tasa de interés a un 40 por ciento ; sin descontar que la semana anterior ya el peso se había devaluado en 6 por ciento .

Parece que la terapia gradualista aplicada en la Argentina no ha funcionado y la lección que se extrae entre líneas es que a grandes problemas grandes soluciones, que implican medidas de shock radicales. Lamentablemente no existe una receta exitosa de un paquete gradual que pueda recomponer el inmenso desorden de magnitudes macroeconómicas alejadas del equilibrio, como la inflación del 40 por ciento con la que asumió Macri hace dos años y medio.

El presidente Macri ha sobrereaccionado, pidiendo un soporte de última instancia al FMI, una carta que solo se usa cuando ya la economía está definitivamente en el suelo.