Hoy, domingo 13 de mayo, se realizará la recolección de libros, casa por casa, para que sean donados y usar como parte de bibliotecas comunitarias, actividad comprendida dentro de la campaña “Bolivia Lee”, que es parte de una política gubernamental con el fin de impulsar la lectura en la población boliviana. Esta campaña ya se viene realizando por siete años consecutivos y ha conseguido reunir hasta la fecha 781.000 libros y conformar 2.816 bibliotecas en puntos alejados de las ciudades.

Esta campaña que el Gobierno ejecutó, según el Ministro del área, ha logrado buenos resultados porque se habrían alfabetizado a 200.000 personas, además de fortalecer la capacidad lectora de las poblaciones beneficiarias por estas bibliotecas. Por lo tanto, donar libros con este fin resulta positivo. Sin embargo, estas acciones todavía son insuficientes porque, según las estadísticas internacionales, los bolivianos leemos menos de un libro al año, cifra alarmante si tomamos en cuenta que en la región hay países como Argentina o Venezuela que leen 10 libros al año.

Como país, saber leer se ha convertido en un gran reto, porque no solo nos conduce a salir de la ignorancia y el analfabetismo, sino también a innovar. Porque innovar es saber comunicar nuestras ideas, nuestros proyectos, y para eso es necesario que los emprendedores trabajen en sus habilidades de comunicar. Los emprendedores deben ser capaces de armar un discurso y explicar a otros lo que hacen y cual es su propuesta de valor. Para Humberto Maturana, “la conversación es la base de la innovación” y por eso para comunicar es necesario saber leer y leer mucho. Los bolivianos tenemos que avanzar transversalmente y a gran velocidad con la innovación, porque la falta de habilidades comunicacionales ponen un freno que pueden dejarnos fuera de carrera.

El desafío es muy grande porque se quiere poner un libro en las manos de los jóvenes, cuando los millennials nacieron con el internet y el celular y solo leen lo digital. Entonces, Gobierno y familias deben utilizar nuevos métodos y estrategias innovadoras para acelerar este proceso en niños y jóvenes.

El Gobierno debe actuar en varios frentes a la vez, no es suficiente recolectar libros y crear bibliotecas. Es necesaria la promoción de la lectura a través de diferentes actividades como las ferias del libro y otras exposiciones, talleres y demás eventos literarios para estimular la lectura y, además, difundir el conocimiento de la literatura boliviana; respetar la propiedad intelectual, evitando la venta de libros piratas. No es suficiente haber liberado de impuestos de importación a los libros, sino evitar la venta de libros piratas que están haciendo que importadoras estén cerrando sus negocios y, finalmente, tomar parte activa en la educación y formación de profesores y alumnos. Es imprescindible la formación permanente del profesorado, porque los docentes deben incorporarse al plan para garantizar el dinamismo, la planificación, la actualización y la calidad de la educación. Será también recomendable la elaboración de recursos y materiales didácticos para alumnos. Las acciones de padres/madres de familia deben ir más allá de solo recomendar a sus hijos leer, deben dar el ejemplo y dejar apagado el celular y el televisor para crear el hábito de la lectura. También se puede recurrir a los medios digitales, porque existen un sinnúmero de apps que promueven la lectura y otras aplicaciones que ofrecen libros digitales gratis a las nuevas generaciones que les encanta leer y escribir en blogs, crear videos caseros y colgarlos en la web. Entonces, es importante la utilización de todas las herramientas Web 2.0 para fomentar la lectura a los niños.

En síntesis, hay que leer más para innovar y, al mismo tiempo, hay que innovar para fomentar la lectura en el país.