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  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
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Borges no se dejó sobornar por el Nobel

Borges no se dejó sobornar por el Nobel



"Hay dos cosas que un hombre no puede permitir: sobornar y dejarse sobornar", aseveró Jorge Luis Borges a quien le llamó desde Suecia, país que concede en Nobel de Literatura, para advertirle de que no viajara al Chile de Augusto Pinochet, recordó ayer la viuda del escritor argentino, María Kodama.

"Jamás traicionó sus principios, y eso me pareció maravilloso", resaltó la escritora y traductora en la presentación de la exposición de fotografías "Borges & Kodama: Infinito encuentro" en el Centro de cultura contemporánea La Térmica de Málaga (sur de España).

Borges iba a ser nombrado doctor "honoris causa" en la Universidad de Chile y era "parte del protocolo" que en el acto estuviera el presidente del país, "como ocurrió con Mitterrand en Francia o con el marido de la reina en Inglaterra".

Cuando le pidieron desde Suecia que no viajara a ese país, el escritor "escuchó en silencio" y contestó: "Le agradezco, señor, lo que acaba de decirme, pero hay dos cosas que un hombre no puede permitir: sobornar y dejarse sobornar, así que iré a Chile. Buenas tardes", relató su viuda.

"Después me abrazó y me dijo: ´Sigamos leyendo´", añadió Kodama, que cree que fue "uno de los pocos escritores que en vida pudo ver su obra instalada mundialmente en lo más alto".

Sin embargo, Borges "nunca creyó en eso, decía que la gente era amable y cariñosa y le veía como un viejo mito, pero no se vanagloriaba de lo que hacía, y era algo sincero, no una pose, por eso se exigía todo el tiempo para escribir".

En la intimidad, el escritor se mostraba como "una persona muy divertida y con mucho sentido del humor, que disfrutaba de la vida de una manera muy especial".

Esta exposición inédita comisariada por Cristina Carrillo de Albornoz está incluida en el programa de la cuarta edición de la velada literaria "Málaga 451: La noche de los libros", que se celebra mañana en La Térmica.

A través de 51 imágenes captadas por Kodama y por otros fotógrafos, la muestra hace un recorrido por la vida en común de ambos y sus numerosos viajes por lugares como Japón, Egipto, España o Venecia (Italia).