El Centro Cultural Simón I. Patiño organiza el coloquio A 50 años de Mayo del 68 francés, sobre las emergencias libertarias a través de la educación antiautoritaria y la música rebelde. Los expositores serán Gustavo Soto y Marcelo Guardia y el moderador José Luis Saavedra. El evento se llevará a cabo el día de hoy a las 19:00 horas, en la sala de la Biblioteca Simón I. Patiño (avenida Potosí casi esquina Portales).

El Mayo de 1968 parisino fue uno de los momentos más representativos del siglo pasado.

Fueron los estudiantes universitarios quienes protagonizaron este movimiento, a diferencia de revoluciones pasadas que usualmente fueron dirigidas por el sector obrero.

Eran los estudiantes quienes salieron a las calles y pidieron a los partidos de izquierda y a los sindicatos que se les unieran. Cientos de trabajadores de fábricas se sumaron al cierre de las facultades, a los enfrentamientos con la Policía y a las manifestaciones.

El movimiento estaba caracterizado por un rechazo al autoritarismo. La población estudiantil protestó contra el imperialismo yanqui como contra la crueldad del estalinismo. Intentaban tener una posición crítica frente a los dos bloques de la Guerra Fría.

No obstante, el sector obrero tenía otros motivos de por medio. El Gobierno de Pompidou firmó en el mismo mes de mayo, los Acuerdos de Grenelle. A través de ellos se incrementó el salario mínimo un 35 por ciento , los salarios medios en un 12 por ciento y llegaron a un consenso sobre la semana laboral de 40 horas.

Con el abandono del movimiento obrero, la llama de la revolución desapareció tan rápido como surgió. Sin embargo, el Mayo del 68 dejó una enorme huella en la historia de las revoluciones socioculturales.

Por otra parte, al igual que cualquier insurrección, se sentaron las bases para nuevas ideologías y se gestaron cambios en las manifestaciones artísticas.

Debido a esto, en su ponencia, Marcelo Guardia describirá el contexto de la década de mayor cuestionamiento y crítica a la modernidad occidental, a través de la música que se escuchaba y producía en Francia, el continente europeo y el mundo.

Por otra parte, Gustavo Soto esbozará el espíritu de la época al explicar los contextos temáticos e ideológicos, donde se insertan los eventos y las interpretaciones del Mayo francés. Soto también destacó que las eventualidades que sucedieron hace 50 años, siguen siendo pertinentes por las enseñanzas de otros horizontes alternativos al sistema global capitalista.

También destacó la importancia de la revolución por las expectativas y fracasos del movimiento social, que fue origen de muchos otros más.

En cambio, Guardia resalta que, a grandes rasgos, la situación política y económica sigue siendo la misma que en ese entonces. El modelo capitalista se ha reafirmado en un sistema neoliberal y los autoritarismos florecen y se acentúan en todas partes del mundo.

Sin embargo, en los últimos 50 años, los movimientos de grupos minoritarios han obtenido conquistas en la lucha por sus causas. Por ejemplo, las agrupaciones étnicas y de género.

Cambio cultural

Como en toda insurrección, se sentaron las bases para nuevas ideologías y se gestaron cambios en las manifestaciones artísticas.