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  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
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Día Mundial de la Libertad de Prensa: la batalla continúa, también en Europa

Día Mundial de la Libertad de Prensa: la batalla continúa, también en Europa
Lo impensable ha ocurrido. Desde que celebramos el Día Mundial de la Libertad de Prensa, el 3 de mayo de 2017, dos periodistas fueron asesinados en la Unión Europea en aparente represalia por su trabajo periodístico.

Este hecho espantoso ensombreció la conmemoración de este año y se convirtió en un recordatorio estremecedor de que la batalla por la libertad de prensa está lejos de terminar y que no solo se libra en países como China, Venezuela o Etiopía, sino también en lugares en los que pensábamos que la habíamos ganado ya. En Malta. En Eslovaquia. En Europa.

Los asesinatos de Daphne Caruana Galizia en Malta y de Ján Kuciak en Eslovaquia demuestran que el periodismo que busca exponer delitos sigue siendo peligroso. En sus investigaciones sobre corrupción sistemática, tanto Daphne como Ján se hicieron enemigos poderosos. "Estamos en una guerra contra la corrupción y Ján fue la víctima de esa guerra", dijo la semana pasada a IPI el editor jefe de Aktuality.sk, donde Ján trabajaba.

Meses más tarde está claro que estos terribles crímenes han tocado un nervio, un reflejo de la irritación ciudadana, pero también de cierta esperanza.

En Eslovaquia, la ejecución de Ján y de su novia Martina Kusnirová hizo despertar a toda una sociedad. Decenas de miles de eslovacos salieron a las calles para exigir responsabilidades y un cambio, además de demandar su derecho a vivir en una sociedad decente.

La lucha de Ján contra la corrupción se ha convertido así en la de toda la sociedad. Como resultado directo de estas protestas, varios cargos del más alto nivel renunciaron uno tras otro: el Primer Ministro, el Ministro del Interior y el jefe de la Policía.

Malta, mientras tanto, no ha visto la misma reacción de la sociedad. Pero ha sucedido algo igualmente importante: la solidaridad de todo el gremio periodístico. Para conmemorar el sexto mes de la muerte de Daphne, 45 periodistas de 18 medios de comunicación internacionales, incluyendo grandes cabeceras como New York Times, The Guardian, Süddeutsche Zeitung, Le Monde y La Repubblica, se unieron para continuar el trabajo que Daphne no pudo hacer. Estudiaron cientos de miles de documentos para ayudar a terminar las investigaciones de Daphne sobre la corrupción y el abuso de poder.

Su mensaje fue simple: se puede matar al periodista. Pero no se puede matar la investigación periodística.

Estos hechos inspiradores nos muestran lo que puede hacerse después del asesinato de un periodista - el ataque más brutal y directo contra la libertad de prensa - para presionar a los Estados con el fin de garantizar la justicia.

Pero en realidad el esfuerzo que se debe hacer para asegurar en la Unión Europea la justicia más básica es ridículo. A su vez, no hace prever nada bueno para periodistas que viven en sitios con mecanismos de responsabilidades menos fiables.

Porque lamentablemente Daphne y Ján no son las últimas bajas mortales que ha sufrido el periodismo desde el anterior Día Internacional de Libertad de Prensa.

El 5 de septiembre de 2017, la reconocida periodista india Gauri Lankesh, crítica con el nacionalismo hindú, fue hallada muerta frente a su casa. Le habían disparado varias veces en el pecho y la cabeza.

Tomado de la agencia EFE