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  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
  • Actualizado 17:03

ESTE DATO PREOCUPA A LOS PROFESIONALES DE LA CAJA NACIONAL DE SALUD

El 15 por ciento de adolescentes que consulta en el PAISE tiene ITS

El Policlínico de Atención Integral en Salud de Especialidades Médicas tiene un programa para atender en el área de ginecología a las hijas de los asegurados.
El 15 por ciento de adolescentes que consulta en el PAISE tiene ITS



El condiloma, o verruga genital, es una infección de transmisión sexual (ITS) que en el pasado se veía, generalmente, en mujeres adultas, sin embargo, desde hace un par de años es frecuente diagnosticarlo en adolescentes, advirtió la ginecóloga del Policlínico de Atención Integral en Salud de Especialidades Médicas (PAISE) de la Caja Nacional de Salud, Mirtha Vera Rojas.

Este policlínico tiene, desde hace tres años, un programa para atender, en forma exclusiva, a niñas y adolescentes, hijas de asegurados, en la especialidad de ginecología.

Vera, encargada del Programa de Ginecología Infanto Juvenil, informó que el 15 por ciento de las pacientes (niñas y adolescentes) que asisten a la consulta médica en esta especialidad tiene alguna infección de transmisión sexual (ITS).

Este programa atiende los días jueves, durante tres horas, desde las 11 de la mañana hasta las 2 de la tarde, a un promedio de 12 pacientes.

La ginecóloga dijo que el PAISE decidió implementar este programa porque algunas madres y padres no sabían adónde llevar a sus hijas, si a pediatría o a ginecología, porque las pacientes no son adultas, todavía, pero tampoco niñas.

Cuando empezó a funcionar este programa, la mayor parte de las pacientes diagnosticadas con algún problema era de niñas, por debajo de los 10 años, que tenían infecciones a causa de una inadecuada higiene, no relacionadas con la vida sexual activa.

Las niñas y adolescentes que consultan presentan también problemas por el ciclo menstrual, otras que tienen quistes en los ovarios o las mamas, que en algunos casos requieren de cirugías.

Vera resumió que de todos los casos que se diagnostican, el 50 por ciento se trata de infecciones en niñas menores de 10 años, 25 por ciento alteraciones menstruales, 15 por ciento quistes y otro 15 por ciento ITS.

LAS ITS Laura (nombre que protege su identidad) tiene 16 años y asegura que a pocos meses de cumplir 15 se inició en la vida sexual. Esta adolescente, según relata, empezó a sentir molestias en sus genitales, un escozor fuerte, por lo que decidió ir a una ginecóloga, acompañada de su "mejor amiga".

La joven tenía la posibilidad de acudir al PAISE, porque sus padres son asegurados, pero no lo hizo por temor a que en su casa se enteren de su caso.

La ginecóloga particular le diagnosticó una infección de condiloma y le prescribió un tratamiento, que la adolescente aseguró ya no recordar.

Vera expresó su preocupación por las ITS que se detectan en el programa orientado a niñas y adolescente en el PAISE. En los últimos meses se diagnosticaron casos de clamidia, tricomonas y condilomas, “una afección que se veía solo en personas adultas”.

Cuando se detecta condilomas en personas adultas, se encuentran dos o tres verrugas, pero en algunas adolescentes la infección está expandida en toda el área genital.

En algunos casos, si se confirma un caso de ITS, el equipo multidisciplinario que trabaja con el programa (ginecóloga, trabajadora social, psicóloga y psiquiatra) empieza a indagar más datos, con el fin de averiguar si se trata de algún caso de agresión sexual.

En los casos más severos de ITS, el equipo conversa con los padres de la niña para indagar cómo pudo haberse contagiado la paciente con esa enfermedad que afecta generalmente a personas adultas.

Muchas de las pacientes inician su vida sexual activa a los 13 años, pese a la vigilancia de sus padres. Cuando se hace el seguimiento, se descubre que las adolescentes mantienen las relaciones en los baños de sus colegios.

PAREJAS Otro tema que llama la atención de las especialistas en ginecología del PAISE es el número de parejas sexuales que han tenido algunas adolescentes, porque las cambian con mucha frecuencia.

Vera comentó, por ejemplo, el caso de una joven de 20 años, que ya había tenido, según su testimonio, 19 parejas sexuales.

“Las adolescentes que empiezan sus relaciones sexuales a los 12 o 14 años, cuando cumplen 16 aseguran que ya tuvieron cuatro parejas sexuales. Eso es un factor de riesgo para contagiarse con una infección de transmisión sexual”.

Agregó que las adolescentes toman la sexualidad en forma superficial, como si se tratara de una moda.

Las fiestas que se organizan para adolescentes y jóvenes es otro escenario en el que se tienen relaciones sexuales efímeras, sin protección y con personas desconocidas.

Las adolescentes que asisten a la consulta en la Caja aseguran que no toman medidas de protección, cuando tienen relaciones sexuales de riesgo, pese a que conocen las consecuencias de ello.

En el PAISE se reveló que las adolescentes más vulnerables al contagio de las ITS provienen de las zonas periféricas de Cochabamba y de los municipios de Quillacollo y Sacaba.

Tres horas

El día jueves está destinado a la atención de las niñas y adolescentes, en la especialidad de ginecología, entre las 11:00 y 14:00 horas.

Precocidad

Algunas pacientes que llegan hasta el PAISE de la Caja Nacional de Salud revelan que iniciaron su vida sexual activa a los 13 años.

Buscan afuera el afecto que no tienen en sus hogares

Cinthia Mariscal

Psicóloga

Hoy en día, los niños y adolescentes que inician una vida sexual precoz es, generalmente, porque en sus hogares tienen algunos vacíos afectivos.

El padre y la madre salen a trabajar durante todo el día, por lo que delegan la responsabilidad de cuidar a los hijos menores a los mayores.

Cuando llegan del trabajo a sus hogares, los padres no le dedican tiempo a sus hijos, con el argumento de que están cansados. Y si se animan a preguntarles cómo les ha ido en su jornada, lo hacen de una manera muy superficial. Ya no hay esa confianza entre padres e hijos.

Y como no encuentran ese cariño en casa, los adolescentes lo buscan afuera, en una persona mayor. En mi consultorio me ha tocado atender a adolescentes de 14 y 15 años que enamoran con personas de más de 20, porque las entienden y se preocupan por ellas.

Y como las adolescentes no conocen mucho de cómo cuidarse acceden a tener relaciones con esas personas mayores.

La falta de tiempo es una excusa de los padres, que no es válida, porque se puede brindar tiempo de calidad.

Cuando hablamos con los hijos sobre esta problemática, nos damos cuenta de que los padres están ausentes en el hogar y son personas muy frías.

Algunos padres que trabajan en otras ciudades, cuando llegan a sus hogares el fin de semana solo piensan en descansar, ver televisión o estar con el celular, dejando de lado el diálogo con sus hijos.

O, lo contrario, el padre que ha estado ausente durante toda la semana mima en extremo a sus hijos, tratando de recompensar la ausencia. La madre, en esos casos, no sabe cómo reaccionar, y empiezan las peleas. Los hijos ven la discordia y la única alternativa que ven es salir a la calle y conseguirse amigos, no siempre adecuados.