Opinión Bolivia

  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
  • Actualizado 16:35

Estadio Azul muere para que nazca un centro comercial

La “joya arquitectónica” mexicana se despide del fútbol. Será demolida y en su lugar se edificará un shopping. Los “negocios” le ganaron la batalla al patrimonio deportivo.
Estadio Azul muere para que nazca un centro comercial



El estadio Azul, casa del equipo Cruz Azul, “perdió el partido” contra el tiempo y los negocios. Tras siete décadas de historia en el deporte mexicano vivirá sus últimos compromisos hoy y mañana. Cerrará y en un corto plazo será demolido para dar paso a un centro comercial.

Antes de su aparición, la liga mexicana se jugaba en estadios con tribunas de madera, como los de los equipos España y Necaxa y el mismo Parque Asturias, el más importante de su época, pero la llegada del entonces llamado Estadio Olímpico de la Ciudad de los Deportes trajo consigo las tribunas de concreto.

En ese complejo, que no llegó a realizarse, el estadio fue el punto clave y se levantó a su lado la taurina Plaza México.

Ambos inmuebles son “sobrevivientes” de aquella Ciudad de los Deportes, nombre actual de la colonia (localidad) que los alberga.

La idea del complejo deportivo fue concebida por el empresario yucateco y de origen libanés Neguib Simón a mediados de los años 40.

La modernidad dará paso a la demolición de una joya arquitectónica de 72 años, para albergar un centro comercial, uno más.

“La Plaza México quedará viuda. Dentro de ese proyecto de una ciudad deportiva que incluía boliche, frontón y hasta una alberca quedó un estadio de fútbol y la plaza de toros”, recordó el cronista Heriberto Murrieta.

El estadio es un “bastión del romanticismo deportivo de la Ciudad de México. La ciudad pierde uno de sus patrimonios para dar paso a la modernidad”.

Setenta y dos

El estadio Azul tiene 72 años. Hizo historia el emblemático escenario deportivo, que se despedirá entre hoy y mañana del fútbol liguero.

ABUSO

Dirigente imputado y 10 víctimas

BUENOS AIRES/EFE Un dirigente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) imputado y más de diez víctimas confirmadas por los casos de abusos de menores es el resultado de una nueva semana de investigación.

Javier Pipo Marín, vocal de la AFA y vicepresidente del club Acasssuso, fue imputado en una causa que se inició por denuncias de abusos contra menores en las divisiones inferiores de Independiente.

“Me quieren ensuciar. Me presenté solo, quería que la Justicia supiera que estoy a disposición”.