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  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
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Cedla: Desigualdad en la distribución del ingreso nacional 'ya es ofensiva'

Cedla: Desigualdad en la distribución del ingreso nacional 'ya es ofensiva'

En medio de la actual discusión salarial entre autoridades de gobierno y dirigentes de la Central Obrera Boliviana (COB), el Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (Cedla) planteó que la discusión debe centrarse en la desigual distribución del ingreso porque actualmente "ya es ofensiva" con relación a otros países de la región.
Un análisis escrito por la investigadora del Cedla, Silvia Escóbar de Pabón, señala la necesidad de revisar los niveles salariales vigentes, no sólo en los incrementos porcentuales tal como sucede todos los años, cuando las demandas de incremento salarial planteadas por los trabajadores son consideradas por el gobierno y empresarios como inviables, desproporcionadas y un desincentivo para la inversión, exhortando a preservar la estabilidad económica y no poner en riesgo las inversiones o la generación de empleos.
Observa que en estos tiempos, "la desigualdad en la distribución del ingreso nacional ya es ofensiva porque la participación de los salarios disminuyó hasta el 25 por ciento y es la más baja de la región; en cambio la ganancia empresarial nunca baja del 50 por ciento y el resto queda en manos del Estado como impuestos".
La investigadora cree que como el crecimiento económico bolivianos es el más alto de la región, corresponde que se refleje también en una mejora salarial.
Señala que la política de incremento salarial debe tener como principal referente la variación en el costo de los bienes y servicios que consumen los trabajadores y sus familias, de manera que los aumentos al salario mínimo y al básico sean suficientes para una mejora sustantiva de su capacidad adquisitiva.
En su análisis sostiene que según la información oficial, uno de cada cuatro trabajadores de las ciudades gana un monto inferior al salario mínimo y cuatro de cada 10 tiene un ingreso que no alcanza para cubrir por lo menos el costo de alimentos de una familia, pese a que sólo representa el 40 por ciento de los gastos de consumo de los hogares, según el nuevo IPC (INE, 2017).
Por lo tanto, la discusión debe centrarse en la desigual distribución del ingreso y en la necesidad de revisar los niveles salariales vigentes, no sólo en los incrementos porcentuales.