Una mujer residente en la zona de Cerro Verde degolló ayer a su pequeña hija de un año y ocho meses porque, según declaró a las autoridades policiales, habría oído voces que se lo ordenaron. 

Según explicó en conferencia de prensa el director departamental de la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (FELCV) de Cochabamba, Luis Choque, el trágico suceso fue desatado por un disgusto que la menor habría provocado a su progenitora, quien posteriormente tomó la determinación de cortarle el cuello.

“La aprehendida, que no parece estar en sus cabales, afirmó que la niña le hizo renegar y que oía voces dentro su cabeza que decían que debía quitarle la vida”, informó Choque.

Según el informe policial, la infante sufrió un corte de unos 15 centímetros a la altura de la garganta, lo que provocó que se desangre hasta perder la vida.

El sangriento crimen fue realizado en presencia de otro de los hijos de la joven, de tan solo tres años, quien fue el que alertó a sus familiares sobre el hecho, gritando en sus propios términos que su mamá estaba lastimando a su hermanita.

Además de los dos menores, Virginia C. L., tenía otro hijo de cinco años, que había viajado junto a su padre a la localidad de Tarata. Según las indagaciones realizadas por los investigadores, la infanticida contaba con una relación de pareja estable.

La autoridad policial comentó que los otros dos vástagos de la detenida serán remitidos a las instancias correspondientes mientras se desarrolla la investigación.

Aunque el hecho apunto a algún tipo de desorden mental en la acusada, Choque afirmó que se aguardará a que se realicen las pericias psicológicas necesarias para determinar si es que la mujer sufre algún tipo de trastorno.

Este es el segundo infanticidio que se comete en Cochabamba en lo que va del 2018.