El Ayuntamiento de Barcelona, en España, puso en marcha la campaña de Street Marketin “GosSOS (Perros SOS, en castellano)” en la que se fomenta la adopción de mascotas.

Para ello, colocó en la vía pública un total de 20 estatuas de hormigón impresas en 3D que corresponden a perros reales que actualmente están en el Centro de Acogida de Animales de Compañía de Barcelona (Caab). Cada distrito de la ciudad cuenta con dos figuras que representan a un perro abandonado a la espera de una adopción.

Junto a las estatuas se puede ver una placa identificativa provista de un código QR, que permite a los usuarios navegar por la web del Ayuntamiento de bienestar animal, de acuerdo con la información de la página digital publico.es. Se podrá encontrar la historia de cada uno de ellos y el procedimiento que se debe seguir para adoptarlos.



INFORME El pasado año, el Caab atendió a 760 perros y 600 gatos —un 13 por ciento más que en 2016— y fueron adoptados más del 90 por ciento .

Actualmente hay 70 perros que llevan más de un año esperando ser adoptados en el centro de acogida de animales que tiene por objetivo garantizar su bienestar y una buena integración en su nuevo hogar. También gestiona un servicio de animales perdidos para contribuir al reencuentro con las familias que los buscan.

El comisionado de Ecología, Frederic Ximeno, recordó que la decisión de convivir con un animal es para toda la vida, y que debe ser una decisión consciente y responsable.

"El abandono es un acto reprobable. La adopción es la primera opción para ofrecer un hogar a los animales que esperan y necesitan una".

Pese a que se trata de una buena iniciativa, hay quienes no están de acuerdo y comenzaron a provocar daños en las estatuas. La comisaría del ayuntamiento publicó en las redes sociales un pedido de ayuda para encontrar a los responsables de este delito o dejar alguna pista.

“Estamos ante un acto de lo más lamentable y repugnante. ¿Qué cantidad de odio puede tener una persona por dentro para hacer tanta maldad de forma gratuita?”, fue uno de los comentarios tras conocer la información acerca de los destrozos.