"La posición de Bolivia es de absoluta condena a cualquier amenaza o uso de la fuerza unilateral", expresó en su intervención el embajador de Bolivia ante las Naciones Unidas, Sacha Llorenti. 

El diplomático boliviano dejó establecido que Bolivia también condena el uso de armas químicas porque se trata de un hecho injustificable y criminal que atenta contra el derecho internacional.

Sin embargo, manifestó que el uso de la fuerza que pretende implantar Estados Unidos no es la forma de castigar el hecho, sino que se debe buscar los mecanismos para garantizar una investigación imparcial sobre esos supuestos sucesos en Siria. 

"Exigimos una investigación transparente e imparcial que debe determinar a los responsables de cualquier acto de uso de armas químicas, es imprescindible que el Consejo de Seguridad por supuesto garantice una investigación imparcial completa y concluyente y fundamentalmente además despolitizada", precisó.

Llorenti lamentó que el Consejo de Seguridad no haya alcanzado, hasta ahora, ese objetivo, -de la investigación- pero dijo que Bolivia se suma a cualquier esfuerzo que esté destinado a lograrlo y a dar con los responsables de esos supuestos ataques con armas químicas para que sean sancionados y castigados. 

Pidió a los miembros del Consejo de Seguridad que esa instancia de Naciones Unidas no sea utilizada como una "caja de resonancia" de la propaganda de guerra ni del intervencionismo.