Opinión Bolivia

  • Diario Digital | sábado, 20 de abril de 2024
  • Actualizado 00:00

CONSEJO DE SEGURIDAD VUELVE A REUNIRSE HOY

Rusia pide presencia de Guterres para tratar el conflicto en Siria

El Presidente de EEUU baja el tono belicista y dice no tener fecha de ataque, en respuesta al supuesto uso de armas químicas el sábado pasado y que causó la muerte de 43 personas.
Rusia pide presencia de Guterres para tratar el conflicto en Siria


Rusia solicitó ayer al Consejo de Seguridad de la ONU celebrar una nueva reunión sobre la situación en Siria este viernes. La delegación rusa, además, ha pedido la presencia en el encuentro del secretario general de Naciones Unidas, António Guterres. El embajador de Rusia ante la ONU, Vasili Nebenzia, ya había adelantado poco antes la intención de su país de reunir "pronto" al Consejo de Seguridad, en este caso en formato abierto, para analizar las tensiones en torno a Siria.

Lo hizo al término de una sesión a puerta cerrada sobre ese tema, celebrada ayer a petición de Bolivia.

Nebenzia avisó de que hay riesgo de una "guerra" entre su país y EEUU si Washington decide lanzar un ataque contra Siria.

"No podemos excluir ninguna posibilidad, lamentablemente, porque hemos visto mensajes saliendo de Washington que son muy belicosos", dijo. Añadió que las amenazas contra Siria son una violación a la Carta de la ONU.

Después de varios días de amenazas por parte del presidente Donald Trump, Estados Unidos suavizó ayer su discurso sobre una posible acción militar contra Siria, en respuesta al presunto ataque con armas químicas en Duma este pasado sábado, en el que fallecieron al menos 43 personas.

El mensaje tuvo efecto positivo en Wall Street que acabó con ganancias, recuperándose del tropiezo del miércoles.

El Dow Jones de Industriales, que acabó el miércoles con un descenso del 0.90 por ciento , avanzó ayer un 1.21 por ciento . Al final terminó ganando 294 puntos, aunque en el mejor momento de la jornada ese indicador llegó a subir 402 enteros.

Analistas consultados por BBC observaron que el factor sorpresa se perdió hace tiempo.

Las fuerzas sirias tuvieron más de dos días para trasladar sus aviones y otros equipos militares a las bases rusas en Latakia, Tartus y Hmeymim, donde estarán bajo la burbuja protectora de los altamente eficaces misiles tierra-aire rusos S-400.

El gobierno de Bashar al Asad ha vaciado sus bases de infantería y ha dispersado a sus fuerzas armadas tanto como ha podido, anticipándose a la llegada de los misiles occidentales.

No hay duda de que los rusos intentarán proteger sus bases, si son atacadas, por lo que la situación está marcada por el arriesgado juego de las superpotencias. Para la población siria la esperanza reside en la posibilidad de que una campaña militar efectiva logre empujar al presidente Asad de vuelta a la mesa de negociaciones para que la guerra pueda terminar con un resultado más humano que una victoria despiadada.