Los 10 mineros internados en el Hospital Obrero 4 de la Caja Nacional de Salud están graves. La mayoría tiene diagnósticos de fracturas expuestas, traumas lumbares, traumatismos craneales abiertos y heridas musculares profundas.

El más grave es Hernán Gutiérrez Tomás, al que los médicos tuvieron que amputarle la pierna derecha, pero también tiene una fractura expuesta en la pierna izquierda que corre el riesgo de deteriorarse y precisar de otra amputación. Además, sufrió una hemorragia aguda y una fractura craneal abierta. Su estado es crítico, al igual que el de Simeón Mitma, que tiene ambas piernas fracturadas y enfrenta un riesgo de amputación bilateral. Guillermo Calo sufrió un hundimiento frontal de la cabeza. Los demás tienen fracturas de brazos, piernas, conmociones cerebrales.