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  • Diario Digital | jueves, 25 de abril de 2024
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Conformación metropolitana

Conformación metropolitana
Las entidades metropolitanas bolivianas cobijan al 95 por ciento (promedio) de la población departamental (equivalente al 65.10 por ciento de la población urbana nacional y el 46.67 por ciento de la población total nacional) y desarrollan la mayor parte de las actividades económicas a nivel nacional, generando el 72 por ciento del PIB nacional.

Sin embargo, la conformación metropolitana en su relación con la gobernabilidad urbana se encuentra en un momento primario, y su proceso de organización presenta grandes dificultades, que se desvían de los debates nacionales, y cuyo escenario crítico es inminente; anomia, expansión caótica, deficiencia en la provisión de servicios básicos, por citar algunos.

La Región Metropolitana Kanata (RMK) es una creación de la Constitución Política del Estado que aún no tiene competencias definidas, tal como gozan los gobiernos departamentales, municipales o el nacional. La ausencia de personería jurídica de derecho público, autonomía administrativa y patrimonio propio impide su consolidación en términos de administración territorial. La ciudad metropolitana depende de un conjunto no articulado de gobiernos locales (municipios con autonomía con mayor o menor presencia a nivel departamental), que hace visible la inexistencia de una unidad política institucional, ausente de representación de poder y sin correspondencia entre aparato político y sociedad metropolitana.

La ausencia de un proceso efectivo de participación municipal revela que a la fecha la cuestión metropolitana no asume su rol protagónico y relevante para la sociedad local. Para su efecto, es imprescindible establecer una situación metropolitana con nivel gubernamental superior a los municipios (más técnica que política), mediante un convenio de gobernabilidad (metropolitana) intermunicipal y una estrategia de desarrollo que identifique aspectos comunes y particulares prioritarios de los municipios integrantes.

Aceptada la cuestión metropolitana, será necesario interpretar el conocimiento de su realidad, e incorporarla dentro de la actividad pública por parte de los actores sociales pertinentes, a fin de organizar un territorio que garantice las condiciones equitativas y democráticas de desarrollo para todos los residentes. El funcionamiento metropolitano solo será posible a partir de la cesión de competencias por parte de los municipios autónomos conformantes, en la búsqueda de beneficio común al compacto urbano metropolitano.