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  • Diario Digital | miércoles, 24 de abril de 2024
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EL FOTÓGRAFO OMAR MENDOZA CLAROS VIVE EN MÉXICO

Lente de boliviano retrata la pasión del rock en Guadalajara

Innovación Fotográfica es la marca mediante la cual se abre paso en el ámbito profesional. Tiene una página en Facebook en la que muestra las mejores fotografías de los conciertos.
Lente de boliviano retrata la pasión del rock en Guadalajara


Omar Mendoza Claros siempre tuvo un objetivo concreto en su vida, quería dedicarse a la fotografía artística y retratar a los grupos de rock en conciertos. Actualmente, este boliviano, comunicador social, reside en Guadalajara, México, donde consolida su carrera con “esfuerzo”.

El 3 de mayo de 1991 fue una fecha decisiva para este artista, porque ese día, según rememora, confirmó que lo suyo era la fotografía, una pasión que lo mantiene vivo.

En un extenso diálogo con OPINIÓN, mediante WhatsApp, Omar Mendoza, quien es más conocido por su marca profesional Innovación Fotográfica, señala que su pasión por la fotografía nació gracias a su padre, quien era aficionado de este arte.

“Él tenía una cámara alemana, que en esa época era un lujo”, afirma con un dejo de nostalgia, debido a que su padre falleció cuando él aún estudiaba.

Un elemento importante en la vida de este artista boliviano fue su gusto por la música rock, desde su adolescencia, que supo fusionar con la fotografía.



BUEN AUGURIO La presentación del grupo Sacrilegio el 3 de mayo de 1991 fue el hecho que le permitió ratificar su gusto por la fotografía artística. La noche de ese día, en el estadio Félix Capriles de Cochabamba, tomó sus primeras fotografías en un concierto.

Esa primera experiencia profesional fue esencial para su naciente carrera, porque las fotografías que tomó esa jornada, hace casi 27 años, fueron las que le dieron el impulso para seguir en esa dirección.

Estas primeras imágenes le abrieron las puertas para ser nombrado fotógrafo oficial de Sacrilegio para la gira que realizaba por el país.

"La oportunidad que me dio la banda fue importante para mí, porque la gira me permitió ganar experiencia y confianza".

Ese mismo año aprovechó cada oportunidad para aprender más sobre el arte de la fotografía, en talleres y cursos especializados, destacando los que dictaba Rodolfo Goitia.

Afirma que gracias a los talleres de fotografía que pasó y con la experiencia que había acumulado, empezó a cimentar su propio estilo, orientado siempre a tomar imágenes de las bandas de rock en conciertos.

Este fotógrafo boliviano, radicado en México, reitera que el 3 de mayo próximo cumple 27 años de carrera, y su intención es continuar con esta actividad que le apasiona.

Él se considera un fotógrafo privilegiado en México porque no es fácil abrirse campo en un país “tan grande, con tanta población, y donde hay, ahora, una gran competencia”.

Asegura que en Cochabamba fue uno de los primeros fotógrafos que empezó a tomar imágenes en conciertos para Sacrilegio, E.Z, Fortaleza y Siembra. Además, trabajó en el Festival Lauro de la Canción, en una de sus versiones.

MÉXICO Cuando llegó en 2004 por primera vez a Guadalajara, México, era uno de los pocos fotógrafos artístico musical que se dedicaba a tomar imágenes a las bandas en forma independiente.

Se ausentó por un par de años, y cuando volvió a Guadalajara, en 2014, había más competencia porque muchos jóvenes fotógrafos habían incursionado en este rubro.

Antes de viajar a México, pasó varios años en Bélgica, donde tuvo la oportunidad de exponer sus fotografías, en un par de oportunidades, junto con artistas de países de Asia, África y Europa.

¿Pero, por qué decidió migrar a México para establecerse en ese país?

Fue porque conoció a quien sería primero su novia y después su esposa.

Tras concluir sus estudios en Comunicación Social en 1995, y probar suerte en la radio, en 1999 viajó a Bélgica con la intención de radicar en ese país.

Después de encontrarse con su novia en Bolivia, y casarse por lo civil, ambos decidieron viajar a México para celebrar el matrimonio religioso.

En México permaneció entre 2004 y 2007, años en los que hizo conocer su trabajo como fotógrafo artístico musical, “uno de los primeros” en ese rubro, como independiente.

Después de viajar a Bolivia por un periodo breve, regresó a México, en 2014, fecha desde la cual radica en forma permanente en ese país, consolidando su arte en Guadalajara.

"Estoy muy orgulloso de haber sido el primer fotógrafo artístico musical en Cochabamba (Bolivia) y uno de los pioneros en Guadalajara, en aquel entonces".

En su estadía en ese país ha logrado hacer realidad su sueño cubriendo grandes festivales, así como ser fotógrafo oficial de bandas locales.

Asegura que él sigue en la lucha, asiste a los conciertos, toma fotos y las publica en las redes sociales, con la marca de Innovación Fotográfica.