Es un temblor grande en la escala Ritcher. Y como todo temblor, trae sus réplicas consigo, esas que no dejan calmar las aguas. Si pasadas unas horas Sofia y Letizia se ilusionaban con abandonar las portadas tras su encontronazo por la foto que no fue, pues está en curso una severa desilusión para ellas: señoras, como dice el dicho, esto no se termina hasta que se termina (y para eso, así parece, aún falta mucho tiempo).
El medio digital “El Español” echó lo que faltaba de combustible al fuego: convocó a especialistas en la lectura de labios y descifró la tensa conversación que tiene en vilo al país ibérico. Según los analistas, Sofía despide a unos presentes, toma a sus nietas e indica “Ahí, ahí”, en referencia a la cámara de un fotógrafo.
Entonces aparece en escena la reina. Letizia se cruza delante, impide la toma y Sofía ruega: “Déjalo, por favor”. En ese instante, la pequeña Leonor intenta quitarse de encima a la reina emérita. Pero la esposa de Felipe no cede y Sofía insiste. El rey se suma a la tensa discusión y le ordena a su esposa “Por favor, déjalo”, pero ya se sabe lo que dicen: el rey tendría poca ascendencia sobre su mujer. Fracasado su intento, prueba con su madre: “Déjalo ya”.