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  • Diario Digital | viernes, 29 de marzo de 2024
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CRIMEN EN VILLA ESPERANZA

Víctima: “Lincharon a mi amigo aunque les dije que lo conocía”

Una joven que fue golpeada por una turba hasta desmayarla relató el horror que vivió el domingo 18 de marzo en su barrio, en el que un grupo mató a su acompañante.
Víctima: “Lincharon a mi amigo aunque les dije que lo conocía”


Una joven que habita en el barrio de Villa Esperanza, en la zona sur de Cochabamba, relató ayer la pesadilla que le tocó vivir en su sector, cuando un grupo de vecinos la acusó a ella y a su acompañante de ser integrantes de una pandilla o de una banda de ladrones. La pareja fue golpeada y la joven se desmayó. Cuando volvió en sí, su amigo Humberto Pacheco Huanaco, de 18 años, había sido linchado.

Villa Esperanza es un barrio situado en el lado norte del kilómetro 10 de la avenida Petrolera. Humberto Pacheco, un ayudante de albañil, vivía a unas cuadras de allí.

El domingo acompañó a su amiga a una fiesta barrial y luego de presenciar la presentación de unos bailarines, surgió una pelea. La pareja de amigos decidió irse rápido para evitar problemas.

Eran las 22:00 horas y mientras caminaban hacia la casa de la joven, un grupo de personas fue tras ellos acusándolos de ser pandilleros y de formar parte de una banda que robó varios domicilios. “No nos dieron tiempo ni a hablar, directamente nos golpearon. Yo les grité porque ellos me conocen, saben que vivo por ahí, pero no me dejaron llamar a mi papá. Cuando le golpeaban a Humberto les dije que yo lo conocía y lo jalé, pero entonces ellos me agarraron de las manos, me alejaron de él y me dieron varias patadas. Me desmayé y cuando desperté, Humberto ya estaba muerto”, le contó ayer a la Red Unitel.

Los seis hermanos de la víctima creen que hubo una intención de matar y la excusa fue la confusión, pues varias personas les alertaron de la captura. “Vivimos a tres cuadras, nos vinieron a avisar que tenían a mi hermanito menor. Lo conocían. Fuimos corriendo y ya estaba muerto, queremos justicia y que nos digan por qué tanto odio”, lloraron ayer, mientras velaban sus restos en su casa.

Sospecha

La familia de Humberto cree que los linchadores tenían un odio específico hacia él, pues sabían que no era ladrón y que vivía cerca.