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  • Diario Digital | jueves, 18 de abril de 2024
  • Actualizado 23:22

EL DELEGADO INTERNO QUE DOMINABA EN PALMASOLA

Otti tenía una suite, una torre de vigilancia y guardaespaldas

Víctor Hugo Escobar Orellana organizó, según el Viceministro de Régimen Interior, una estructura delincuencial similar a la de las cárceles de Brasil. Tenía colaboradores extranjeros.
Otti tenía una suite, una torre de vigilancia y guardaespaldas

Víctor Hugo Escobar Orellana, alias el Otti.


Víctor Hugo Escobar Orellana, alias el Otti, tenía una suite al interior de Palmasola, penal de máxima seguridad, además de seguridad las 24 horas del día y una garita elevada de vigilancia, reveló ayer el viceministro de Régimen Interior, José Luis Quiroga.

"Tenía un suite para él (Otti), otra para su segundo (a cargo). Él contaba con una seguridad permanente y una torreta con un centinela. Estamos hablando de personas que han logrado estructurar, realmente, vínculos delincuenciales al interior y estaban procediendo, justamente, a operar desde el interior y cometer varios asaltos y atracos a la población cruceña", detalló.

La autoridad afirmó que Otti era el delegado de Palmasola, situación que aprovechó para tomar el control de los diferentes sectores del penal, desde los talleres hasta la cocina, y decidir quién salía a realizar los trámites judiciales para los otros privados de libertad, y acomodaba a su gente en los diferentes espacios.

Quiroga dijo que el poder que tenía este interno le permitía utilizar la violencia para realizar cobros indebidos a los otros presos y manejar el negocio del microtráfico.

ESTRUCTURA El Viceministro reveló que Otti había organizado una estructura piramidal delincuencial similar a las que existen en los penales de Brasil. En la parte de arriba se encontraba este preso, secundado por reclusos extranjeros, narcotraficantes, asesinos y violadores, que hacían de regentes en el penal.

Quiroga recordó que el operativo realizado el miércoles pasado tenía el objetivo de recuperar el control de Palmasola y devolver la tranquilidad a las calles de Santa Cruz, toda vez que este grupo de delincuentes planificaba y cometía delitos desde este recinto penitenciario.

El interno que dominaba en Palmasola se resistió a ser detenido hasta el último momento, según Quiroga, al extremo de intentar prender varias garrafas para quemar un taller “y provocar mayor caos”.

El Otti formaba parte de un banda criminal que cometió varios atracos en Santa Cruz y purga actualmente una pena de 30 años de cárcel, “por lo que no tenía nada que perder”.

NEGOCIOS Otti tenía varios privilegios en el penal y regentaba negocios. Por ejemplo, “representaba” a una empresa telefónica para la transferencia de dinero, por cuyo servicio cobraba una comisión de acuerdo al monto de la transacción. Además, era el encargado del taller donde se fabricaban muebles.

Este recluso y su gente se encargaban de cobrar también el “derecho de vida” a los nuevos internos y comercializaban varios productos al interior del penal.

Quiroga ratificó que este interno tenía muchos privilegios. En su suite contaba con un baño privado, electrodomésticos, aire acondicionado, un living, televisores grandes, equipo de sonido, además de seguridad las 24 horas del día.

“Arriba de la suite tenía una garita con centinelas que lo protegían las 24 horas del día”, afirmó.

Permisivo

El Viceministro de Régimen Interior reconoció que la Policía en Palmasola fue muy permisiva en el control de ingreso.