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  • Diario Digital | martes, 23 de abril de 2024
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Claroscuros en el fútbol cochabambino

Claroscuros en el fútbol cochabambino
El buen momento futbolístico de Wilstermann contrasta con la crisis en Aurora, por los resultados en el torneo del primer semestre del año.

Los rojos deleitan a sus seguidores con fútbol vistoso y efectivo, que los coloca en el liderazgo de su grupo.

Los celestes, en su retorno al fútbol profesional, se encuentran últimos en la tabla del Grupo B debajo de Strongest, Blooming, Sport Boys, San José, Nacional, y Royal Pari.

En el plantel aviador se habla de unidad, trabajo, jerarquía y personalidad, con un trío técnico (Peña, Leitao, Brunetto) apoyado por el directorio presidido por Gróver Vargas.

El equipo del pueblo desnuda insolvencia financiera insostenible, de acuerdo con su presidente que parece ser el único dirigente en funciones.

Wilstermann disfruta de su buena racha, por actuaciones descollantes de Pochi Chávez, Serginho, Machado, Álvarez, donde nadie quiere desentonar. Por el contrario, los titulares se quieren mantener y los del banco quieren entrar cuanto antes.

Preocupa la situación de Aurora, y más allá de su rivalidad con Wilstermann, a todos los cochabambinos futboleros debe interesar su permanencia en la división profesional.

Su presidente, que muy temprano estuvo pensando en un puesto en el comité ejecutivo de la Federación Boliviana de Fútbol, unilateralmente anunció el adelantamiento de elecciones por la falencia económica y las críticas de supuestos seguidores en las redes sociales ante resultados negativos.

Oscureciendo más el escenario, el entrenador argentino se puso como condición para seguir en el timón vencer el sábado 17 a Real Pari, como si fuera suficiente para superar la grave crisis.

Como es habitual en estos casos, habrá que pedir al dirigente aurorista que decline su renuncia y por lo menos cumpla su periodo, quizá comenzando a nominar colaboradores en su directorio anónimo, para buscar una mejor salida, sin contar con aquellos hinchas que solo provocan problemas o tienen un amor a distancia inefectivo por el club valluno.

Nuevamente insto a los incondicionales de sus equipos a vivir el presente, como en el caso de Wilstermann, porque no es fácil estar en competencia, aun en nuestro fútbol modesto e irregular.

No entiendo ¿por qué se desesperan los equipos en llegar al fútbol profesional, para sufrir una diaria tortura?