Los tres jóvenes acusados del delito del biocidio (matanza de animal) de un gato fueron detenidos preventivamente y llevados al Centro de Infractores.

Tras las declaraciones de los jóvenes en la Fiscalía, ayer por la tarde, los tres acusados de 17, 16 y 15 años respectivamente fueron trasladados al recinto penitenciario donde además recibirán terapia.

Los activistas de grupos que protegen la vida animal llegaron hasta las dependencias del Ministerio Público en Coña Coña para pedir que los menores sean detenidos.

“No porque sean menores se los va a perdonar de semejante delito, tienen que ser sancionados y pedimos que se haga justicia”, dijo una de las activistas a Univalle Televisión.

El 9 de marzo, un adolescente de 17 años descuartizó vivo a su gato, en presencia de otros dos menores de 16 (varón) y 15 (mujer) y grabó el video. Su madre fue la que buscó ayuda para su rehabilitación en la Defensoría de la Niñez.

El delito de biocidio tiene una pena de cinco años de cárcel.