El mecánico Pavel S., el principal acusado del feminicidio de su pareja Nataly Ballón, entró en varias contradicciones durante el acto de reconstrucción de los hechos que se llevó adelante la noche del 23 de febrero, en Sacaba.

Nataly, de 29 años, tuvo dos hijos de 13 y 10 años de una primera relación, pero tras su separación conoció a Pavel S., de 40, se enamoró y convivían juntos. Su familia y amigos sabían que él golpeaba a Nataly, pero nadie lo denunció. El 2 de noviembre de 2017, la pareja asistió a una fiesta en la que discutieron por los celos de él. Según el imputado por feminicidio, Nataly “se cayó del taxi” en el que volvían de la fiesta a su casa, aunque en sus primeras declaraciones dijo que se había resbalado de la silla de ruedas en la que la pusieron en el hospital Salomón Klein, a donde la llevó. Pavel insistió en que ella estaba viva cuando la llevó al centro hospitalario, pero el personal que la atendió sostuvo que ya estaba muerta. La abogada de la Oficina Jurídica para la Mujer, Jinky Irusta, detalló que los dos profesionales que recibieron a la paciente coincidieron en que la mujer ya no tenía signos vitales.“Incluso existen videos de cómo la ingresa al hospital”, dijo.

El acusado también manifestó que el cabello de Nataly estaba mojado porque antes de llevarla al hospital había vomitado, pero el personal de salud informó que la cabellera de la paciente “no tenía rastros de vómito, pero estaba totalmente húmedo”. Irusta acotó que Pavel S. terminó admitiendo que él le había jalado del pelo y la había maltratado físicamente, luego de la fiesta. Varios amigos de la pareja participaron de la reconstrucción del hecho. “Está concluyendo la etapa investigativa y procede una acusación formal por todo lo evidenciado”, dijo la abogada.