Me gustaría hablar, en esta oportunidad, sobre el modelo educativo ideal que deberíamos adoptar en nuestra sociedad, para escapar de la trampa que supone la era de la postverdad, que parece ser el vehículo para la toma de decisiones colectivas y que, en general, son equivocadas y funestas.

Las transformaciones radicales que modernizan a un país van acompañadas de grandes revoluciones educativas, y que son exitosas en la medida que son funcionales a las demandas que el desarrollo exige para la sociedad.

El actual modelo educativo en Bolivia, parece estar desconectado con las demandas más urgentes que el desarrollo productivo requiere, pero aún más, no está preparado con la transición hacia una era que le compete al sistema de educación: el proceso individual y colectivo de toma de decisiones en diversos ámbitos ya sean laborales, privados o públicos.

Un sistema educativo exitoso asiste a los individuos en su proceso de adquisición de un conjunto amplio de competencias, capacidades, conocimientos, seguridades y afectos que les permita una mejor toma de decisiones individuales o participar de los procesos de toma de decisión colectiva de manera más constructiva y efectiva.

Existen cuatro preguntas que son necesarias responder para encarar una verdadera reforma educativa.

La primera tiene que ver con un diagnóstico de la existencia de un déficit de competencias de los individuos, para una época de abundancia de información, de mecanización y recopilación de datos con su respectivo procesamiento y análisis y adopción de tecnologías para responder a intensas exigencias laborales.

La segunda pregunta, está ligada con los métodos de enseñanza y, en especial, con aquel que privilegia la interacción interpersonal entre estudiante y maestro, entre los mismos estudiantes, entre docentes, etc.

La tercera pregunta es el uso potencial de espacios educativos que abren las nuevas tecnologías para la posibilidad de restablecer un espacio público de deliberación política, y el sistema educativo es uno de los pocos ámbitos donde se puede, en forma factible, producir un espacio en que los ciudadanos estén expuestos a debates abiertos y puntos de vista múltiples

La cuarta pregunta tiene que ver con la equidad, y es engañoso pensar que la revolución tecnológica es una fuente de emancipación y democratizador en la educación; no olvidarnos que la educación también puede ser capturada por pacpacus, por la no verdad y por el ruido.