Con cinta adhesiva, plásticos, piedras, ramas, sillas, vehículos y palos, los vecinos bloquearon cientos de cuadras en la zona norte y centro de la ciudad pidiendo el respeto al resultado del referendo del 21 de febrero de 2016. Paralizando la ciudad.

La jornada irregular terminó con una multitudinaria concentración en la que el presidente de una facción del Comité Cívico de Cochabamba, Juan Flores, anunció una reunión nacional con representantes de los nueve departamentos y el Consejo Nacional de Defensa de la Democracia (Conade) para determinar la fecha de un paro cívico nacional indefinido y una marcha a La Paz.

“En una semana estamos convocando a una reunión de cívicos del Conade y otras organizaciones. Si no anulan el fallo marcharemos de todos los departamentos a La Paz para sentar la mano al régimen autoritario”, dijo.

En su discurso, realizado en la plaza de las Banderas, el cívico mencionó que el paro del 16 de enero fue el inicio de las medidas, pero el de ayer marcó una fecha histórica para el país porque se demostró al Gobierno Nacional que ya no tiene el apoyo de la mayoría.

Convocó a todos los asistentes a mantenerse unidos hasta lograr que se anule el fallo del Tribunal Constitucional que habilita al presidente Evo Morales a una nueva repostulación, y se respete la decisión del pueblo que votó por el No en 2016.

El presidente del Colegio Médico de Bolivia, Aníbal Cruz, manifestó que la lucha de 50 días de paro del sector de salud por la anulación del Código del Sistema Penal se convirtió en un movimiento de todo el país.

“La bandera blanca se ha convertido en tricolor y así debemos mantenernos. Es el momento de defender la democracia”, agregó.

La representante del Movimiento Femenino Kuña Mbarete (Mujer Fuerte) de Cochabamba, Renata Veici dijo que el Gobierno está “destruyendo la democracia con cada abuso y atropello” y que por eso las mujeres no descansarán hasta que el fallo constitucional se anule.

“Hoy (ayer) es el día de la verdad y esta no se negocia”, agregó.

El acto, que inició con una marcha, desde la plazuela de Cala Cala duró hasta las 20:00 horas. Terminó con un recorrido de los asistentes hasta la plaza 14 de Septiembre.

El dirigente de la Coordinadora por la Defensa de los Derechos democráticos, Carlos Nava no estuvo presente en el acto del que participaron transportistas pesados, agricultores del valle, representantes de los municipios de Vinto y Quillacollo, médicos, estudiantes de la Universidad Mayor de San Simón y agrupaciones y colectivos como la Federación 21F y Fuerza Qhochala.

PARO CONTUNDENTE Este miércoles la ciudad amaneció paralizada y la mayoría de los negocios y actividades económicas (restaurantes, tiendas comerciales, oficinas, boutiques, cafés y supermercados) cerraron sus puertas, a excepción de las entidades bancarias y la Gobernación que atendieron con normalidad.

Tampoco hubo actividades escolares, pues pese a que la Dirección Departamental de Educación no dio la instructiva de suspensión, los estudiantes y maestros no pudieron llegar a los establecimientos educativos, por la falta de transporte y los bloqueos.

No hubo circulación de micros, trufis, taxis debido a que los bloqueadores no dejaban tránsitar a ningún motorizado. El transporte federado, que anunció que iba a trabajar con normalidad tuvo que replegar la mayoría de sus motorizados, después de las 8:00 horas.

La gente trató de llegar a sus fuentes laborales en bicicleta, moto y a pie.

La Terminal de Buses de Cochabamba también suspendió todas las salidas al interior del país debido a algunos bloqueos que se presentaron en las avenidas Villazón y Blanco Galindo. Los viajes se reanudaron por la noche.

Los funcionarios de la Alcaldía de Cochabamba bloquearon los puentes Cala Cala, Recoleta y Muyurina y avenidas céntricas como la Heroínas y Ayacucho para evitar el paso de vehículos, motocicletas y garantizar el paro.

El alcalde de Cochabamba José María Leyes, recorrió la ciudad y visitó varios puntos de bloqueo.

“Lo único que queremos es defender la democracia y hacer respetar nuestros derechos”, dijo.

En la zona sur también hubo paralización de actividades. Las calles también fueron bloqueadas y se cerraron los mercados 25 de Mayo y Calatayud.

Pasado el mediodía una fuerte lluvia cayó en varios sectores de la ciudad, pero, los vecinos se pusieron de acuerdo para controlar los puntos y evitar que la medida de presión se debilite.

Para soportar la fría jornada de bloqueo prepararon café que compartieron con toda la gente que se unió al paro.

Plásticos y cintas

La mayoría de las calles de la ciudad fueron cerradas con plásticos y cinta adhesiva. Se observó pocos vehículos bloqueando las vías.