El aprehendido declaró que la mañana del 16 de febrero, su pareja apareció en el domicilio de su padre y lo saludó con un beso y cuando intentó abrazarla se mostró esquiva. Consecuentemente, abrazó a su hijo de 3 años, sacó su ropa sucia y comenzó a lavar. En este interín le comentó a Titichoca que debía viajar por la noche a Aiquile a la tradicional fiesta familiar por carnaval y quería llevarse a su pequeño donde sus padres.

El expolicía dijo que tuvieron relaciones sexuales y luego salieron a almorzar. En la plática tocaron el tema de su situación sentimental y Morelia le confesó que ya no deseaba vivir con él porque tenía una nueva pareja. "Le dije que no me abandone...que pensara en su hijo y me escupió la cara diciéndome que yo era un don nadie", declaró. Estas expresiones calaron hondo en el feminicida que propinó un golpe en el estómago de su pareja y la condujo por la fuerza hasta la casa en construcción de su hermano en el barrio Chicago, zona de Normandía. Mario Alfredo reveló que con cinta masquín amarró a Morelia quien supuestamente seguía vociferando que era un don nadie.  Titichoca finalmente tomó una cuerda y estranguló a su cónyuge hasta quitarle la respiración. "Me asusté, temblé y lloré después tomé una pala y cavé un pozo en el lote baldío donde la enterré desnuda", indicó. El asesino confeso será presentado hoy ante un juez cautelar del Plan Tres Mil.

Hermanos de Morelia Soliz Gonzales (22) asesinada a manos de su pareja, Mario Alfredo Titichoca Santos (28) trasladaron ayer su cadáver a su natal Aiquile - Campero. Petrocinia Soliz, hermana mayor, comentó en la morgue que debían juntarse los 7 hermanos en Cochabamba para despedir el carnaval. "Cada año tenemos la costumbre de juntarnos en familia en la casa de mi madre y compartir entre hermanos", afirmó. Con relación a los problemas que tenía Morelia, señaló que era reservada no le gustaba que se metan en su vida personal. Sin embargo, sus demás hermanos indicaron que su pareja era bastante celoso y por eso discutían.