El Manchester City cumplió con los pronósticos en Basilea y dejó la eliminatoria de octavos de final de la Liga de Campeones ante el endeble conjunto suizo, a priori, la más desequilibrada, totalmente sentenciada con una goleada por 0-4.

En apenas 22 minutos, el equipo de Pep Guardiola vio portería en tres ocasiones, por medio de Ilkay Gündogan, Bernardo Silva y Sergio Agüero, y aniquiló a un Basilea que encajó un cuarto tanto en el segundo tiempo y fue incapaz de presentar batalla a la máquina perfecta del City.

Con la Premier prácticamente en el bolsillo, la clasificación para la final de la Copa de la Liga conseguida y todavía vivo en la FA Cup, la pelea de los Citizens por el ansiado póquer de títulos este curso pasaba por volver de Suiza con un resultado positivo.

Después de dejar en el camino al Nápoles, Feyenoord y Shakhtar Donetsk en la fase de grupos, los pupilos de Guardiola, uno de los cinco representantes de la Premier en octavos, visitaban el estadio St. Jakob-Park para medirse con el que era considerado como uno de los conjuntos más débiles del bombo.

Con la moral por las nubes tras golear 5-1 al Leicester en liga hace tres días, el City regresó a la Champions con dos cambios con respecto al once que salió de inicio ante los foxes: Kompany, en su primer partido en el torneo en casi dos años, ocupó la plaza de Laporte, mientras que el ya recuperado Delph regresó al lateral izquierdo en detrimento de Zinchenko. No hubo más novedades en la alineación titular, con Agüero, autor de cuatro goles el sábado comandando de nuevo el ataque, y De Bruyne, Bernardo Silva y Sterling en la mediapunta.

En el local, el técnico Raphael Wicky no pudo contar con el lesionado Álvarez Balanta.