La Policía de China comenzó a usar lentes equipados con tecnología de reconocimiento facial para identificar a los posibles delincuentes que caminan en la ciudad.

Los anteojos permiten a los agentes tomar la fotografía de una persona sospechosa y luego compararla con imágenes almacenadas en una base de datos interna.

Según información de Infobae, si hay una coincidencia, el oficial recibe la información de la persona, incluyendo su nombre y dirección domiciliaria.

El nuevo elemento de los pertrechos policiales generó controversia, ya que los críticos temen que otorgue demasiado poder al Gobierno.

El sistema, que es particularmente útil para analizar multitudes en poco tiempo, puede llegar a ser utilizado abusivamente para rastrear a disidentes políticos o a minorías étnicas en ese país.

Pero según los medios de comunicación estatales, las gafas ya contribuyeron a capturar a siete sospechosos en una estación de tren en la ciudad de Zhengzhou.

Los detenidos estaban acusados de varios atropellos con fuga en la vía pública y de tráfico humano.

También lograron identificar a 26 personas que cargaban documentación falsa, reportó el periódico estatal People´s Daily.

LA SITUACIÓN China es líder mundial en tecnología de reconocimiento facial y recuerda regularmente a sus ciudadanos que este tipo de equipos hará casi imposible eludir a las autoridades.

El país estuvo desarrollando lo que llama "la red de cámaras de vigilancia más grande del mundo".

Se estima que ya se han instalado 170 millones de cámaras de videovigilancia y se espera instalar unas 400 millones de cámaras nuevas en los próximos tres años.

OTROS EMPRENDIMIENTOS En agosto del año pasado ya se habló de este polémico programa de análisis por medio de Big Data.

“Si utilizamos bien estos sistemas e instalaciones inteligentes, podremos saber de antemano quién podría ser un terrorista, o cometer una ofensa", dijo Li Meng, viceministro de Ciencia y Tecnología chino, en declaraciones al Financial Times en ese entonces.

La compañía Cloud Walk, que se encuentra en Guangzho, provincia de Cantón, ya utiliza imágenes obtenidas en cámaras ubicadas en sitios públicos y luego las analiza con inteligencia artificial.

El sistema emplea reconocimiento facial para identificar, por ejemplo, si se trata de un individuo con antecedentes penales. Incluso puede reconocer la expresión del rostro y podría inferir su emoción: ¿se ve nerviosa, relajada, enojada? A eso se suma el análisis de los comportamientos y movimientos. Así, si el sistema identifica que, por ejemplo, una persona fue a un local de venta de armas y luego visitó, en reiteradas oportunidades, una misma esquina, como si estuviera haciendo un estudio de campo antes de cometer un delito (al menos según las previsiones de la inteligencia artificial) enviaría un alerta a la Policía con estos datos.

La primera vez que se usó inteligencia artificial en China fue a través de un sistema de reidentificación personal que permite ver a un individuo aun cuando se encuentre camuflado con una máscara, peluca u otros elementos.