Ahí estuvo Cristóbal Franco, frente a su vivienda, presenció cómo se desplomó por la riada que desbordó el lado derecho del río Taquiña cerca a la 13:00 horas de ayer.

Su casa fue una de las tres derrumbadas. Otras 20 más sufrieron daños en su infraestructura.

El rostro de Franco reflejó su desesperación, tuvo ansias de detener el destrozo de la construcción en la que vivió desde septiembre de 2010, pero no pudo. Su hijo mayor le abrazó. “Vamos papito, vamonos arriba (donde estaban los damnificados)”, le dijo. Ambos estaban con lágrimas.

La calle 16 de Julio de Chilimarca era un río de lodo por donde bajaban piedras, electrodomésticos, sillones, armarios, maletas y otros objetos. Dos canes y tres gallinas que eran arrastradas por el lodo fueron rescatados por vecinos, otros no corrieron con la misma suerte.

Efectivos del SAR, el Ejército y de la Policía evacuaron a los propietarios de la veintena de viviendas que fueron afectadas. El lodo en las casas tuvo más de un metro de altura.

Cuatro de ellas sufrieron graves daños en su infraestructura. La mazamorra atravesó por las viviendas.

La maquinaria no fue suficiente para evacuar las toneladas de lodo. Arrastró con todo a su paso. El suceso duró más de tres horas.

Daniel Guzmán, el propietario de otra de las viviendas desplomadas, contó que el martes en la noche su muralla, del lado oeste, sufrió serios daños. “El muro no pudo contener el ingreso del lodo e hizo caer mi casa. Con tanto sacrificio hemos construido”, dijo.

El vicepresidente Álvaro García Linera visitó el lugar al mediodía y prometió la reconstrucción de las viviendas que fueron destruidas. Franco, Daniel y las familias afectadas se trasladaron a los refugios cercanos.

ALBERGUES El colegio, el coliseo, la EPI de Tiquipaya y el colegio de Chilimarca son los cuatro lugares de los damnificados.

El gobernador de Cochabamba, Iván Canelas, dijo que llevarán más víveres y vituallas a los albergues y alistan más refugios momentáneos.

El alcalde de Tiquipaya, Juan Carlos Angulo, informó que hay 250 familias damnificadas.

AYUDA Canelas señaló que aumentarán los efectivos a la zona de desastre. Más de 300 soldados se incorporaron ayer después de mediodía para ayudar con la limpieza.

“Lo que más se necesita, aparte de mano de obra, es maquinaria pesada para limpiar todo lo que arrastró el desborde del río”, sostuvo el comandante regional de la Policía de Tiquipaya, Iván Tapia.

El responsable de la Unidad de Riesgos de la Gobernación (UGR), Óscar Soriano, afirmó que el municipio no cuenta con maquinaria suficiente para atender por sí sola estos fenómenos. Por ello solicitaron ayuda a otros municipios. Cercado, Sacaba y Quillacollo dotaron de tractores excavadoras, palas y otros. Vinto (municipio que sufrió inundación por el desborde del río Rocha) envió un tractor y bombas que trabajaban en el retiro de agua en la urbanización Rodríguez.

RIADAS La primera ocurrió a las 13:00 horas. La segunda a las 17:00. Ambas dejaron lodo, piedras en la Organización Territorial de Base (OTB) Molle Molle.

Según reportes de la UGR hay más casas afectadas en el sur de la avenida Ecológica por el descenso de mazamorra. Soriano explicó que seguirán trabajando para que no haya más daños.

Afectados

El alcalde de Tiquipaya, Juan Carlos Angulo, informó que hay 250 familias afectadas.