El barrio Rodríguez, zona oeste de Vinto, Valle Bajo de Cochabamba, continúa inundado desde el miércoles y requiere ayuda, mientras otras seis zonas están en alerta por posibles desbordes de torrenteras y ríos.

En el departamento, los municipios afectados por las lluvias suman 11, y en total 18 registraron diferentes fenómenos naturales.

Las precipitaciones pluviales persisten y causaron inundaciones y alertas desde fines de enero.

VINTO La hoyada en la que se encuentran las viviendas de la Organización Territorial de Base (OTB) Rodríguez hace notar la dificultad que existe para extraer las aguas que, aunque bajaron más de un metro desde la mañana del 31 de enero, todavía se mantienen con al menos un metro y medio de altura. Las casas están deshabitadas, las 43 familias damnificadas están en el colegio Soledad Rivas, que se convirtió en albergue y, hasta ayer, las lluvias seguían.

La alcaldesa Patricia Arce informó que en las zonas de Licenciada, Entre Ríos, Manzanos Norte, Carmen Los Andes, Chinchilla y Charinco existe alerta por el riesgo de posibles desbordes, y se desplegó personal a esos puntos. Vinto es vulnerable ante las lluvias porque tiene varios ríos y torrenteras (Khora 1, Khora 2, Charinco, Tuituri y Rocha, entre otros).

El coordinador de Proyectos del Ministerio de Medio Ambiente Agua en Cochabamba, Luis Marca, entregó ayer cinco bombas para ayudar en la extracción del agua en Rodríguez. Un día antes, la Alcaldía abrió una zanja para desviar el líquido hacia el río. Sin embargo, el nivel del agua subió y se tuvo que cerrar el canal.

Los vecinos pasan la noche en el albergue, pocas horas, y dedican la mayor parte del día a trabajar, junto al personal de las cuadrillas de emergencia, con el funcionamiento y traslado de las bombas. Además, visitan su barrio para ver, de lejos, sus casas, anegadas. Se muestran vulnerables y, entre lágrimas, piden ayuda.

Franz Rivera explicó que no les falta alimentos, sino “maquinaria para seguir sacando el agua”.

Nelson Choque dijo sentir impotencia. “No vamos a rechazar la ayuda, venga de donde venga. Estamos pasando una desgracia”.

DESAPARECIDO Los ríos crecieron en el Cono Sur, donde en meses pasados el río Mizque estaba casi seco ahora recuperó su caudal y causó anegaciones. Pero, además hay una persona desaparecida en Omereque, Wilder Honor, de 18 años.

El alcalde de ese municipio y presidente de la Asociación de Gobiernos Autónomos Municipales de Cochabamba (Amdeco), Héctor Arce, informó que la tarde del viernes el joven, junto a otros, caminaba a orillas del río y “por la humedad, la senda cedió y él fue arrastrado por la corriente del río”.

OTROS MUNICIPIOS Arce dijo que en lo que va del año, 18 municipios fueron afectados por fenómenos naturales. De esos, 11 registraron problemas de inundaciones, riadas y deslizamientos: Entre Ríos, Chimoré, Villa Tunari, Puerto Villarroel, Arque, Cocapata, Aiquile, Vinto, Tiquipaya, Omereque y Mizque.

Apuntes

Fenómenos naturales

En el departamento, en lo que va del año, hay 18 municipios afectados por fenómenos naturales. Once tuvieron afectación por lluvias. Los demás registraron granizadas y heladas: Villa Gualberto Villarroel, Tarata, Anzaldo, San Benito, Vacas, Alalay y Pojo.

Postes y caminos

Héctor Arce informó que en el Cono Sur hay comunidades, como Pérez, donde cayeron seis postes de luz. La zona quedó sin luz hace más de tres días, se destruyeron tres sistemas de agua y varios caminos vecinales están cerrados.

Tiquipaya

El alcalde de Tiquipaya, Juan Carlos Angulo, entregó ayer víveres a las familias afectadas de Chilimarca, donde hay 8 viviendas caídas. Además, se trasladó material de construcción a la zona.

Alcaldía duda de la legalidad de la OTB Rodríguez

La alcaldesa de Vinto, Patricia Arce, expresó sus dudas sobre la legalidad de las viviendas del barrio inundado Rodríguez.

Expresó que las autoridades anteriores no pusieron freno. “A lo que veo, Rodríguez no es un barrio aprobado. Vamos a esperar que bajen los caudales y vamos a evaluar”.

El vecino Nelson Rivera dijo que se trata de un barrio “joven”, las casas tienen como ocho años.

Acotó que el asentamiento es legal. Confiaron en la compra de terrenos, “porque tenían los papeles al día y el municipio dio los permisos de construcción con rapidez”. Agregó que no imaginaron que era una zona que podía inundarse.

Por su lado, el alcalde de Quillacollo, Eduardo Mérida, detalló que la zona está en el limite con su municipio y que hace años era normal que haya agua ahí.

“Hay construcciones clandestinas. Hay que investigar quién las aprobó (...). Están dentro de un hoyo, en área prohibida”.