El Día del Estado Plurinacional no solo fue fiesta en plaza Murillo (La Paz), también estuvo marcado por marchas de protesta, mitines, tractorazos y cacerolazos protagonizados por cientos de ciudadanos en Santa Cruz, Sucre, Potosí, Oruro, Tarija, Cochabamba y La Paz e incluso fuera de las fronteras, exigiendo que se cumpla la abrogación del Código del Sistema Penal y se respete el voto del referendo del 21 de febrero que rechazó la repostulación del Presidente y Vicepresidente.

Simultáneamente en Santa Cruz, los comités cívicos de varios municipios protagonizaron un “tractorazo”, conocido como la caravana de tractores que hizo conocer su reclamo al Gobierno para cumplir la abrogación de la Ley 1005 y el respeto al 21 de febrero. "¡Nos cansamos de escucharte!", le decían los ciudadanos, mientras una gran bandera boliviana flameaba en la concentración.

La caravana de tractores recorrió los 50 kilómetros entre la localidad de Montero y la ciudad de Santa Cruz. La manifestación fue convocada por productores agropecuarios del norte integrado cruceño, para reclamar la abrogación del Código Penal y protestar contra la intención de Morales de volver a postular.

En Tarija, Sucre y Potosí, los comités cívicos encabezaron las marchas con las banderas características de sus departamentos, y terminaron con mítines en sus plazas principales. En la ciudad de La Paz, cientos de ciudadanos y una caravana de vehículos en la zona sur de La Paz salieron a protestar en las calles y exigieron respeto al resultado del referendo constitucional.

Simultáneamente, una marcha que partió desde la plaza del Estudiante llevó un ataúd negro con el nombre del Código del Sistema Penal, tenía las fotografías de Morales, del vicepresidente Álvaro García Linera y de los presidentes de las Cámaras de Diputados y Senadores; Gabriela Montaño y José Alberto Gonzales, respectivamente.

Varios policías resguardaron las puertas de la Vicepresidencia y los alrededores de plaza Murillo para que esta marcha no ingrese al centro político del país e interrumpa la celebración organizada por el Gobierno y las organizaciones sindicales y campesinas afines al MAS. No obstante, esto no fue impedimento para los marchistas quemaran el ataúd con las mismas consignas: abrogación de la 1005 y respeto al 21 de febrero.

El dirigente de los maestros urbanos José Luis Álvarez advirtió que las movilizaciones continuarán, hasta que no vean un documento escrito.

Por su parte, el rector de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), Waldo Albarracín, explicó que la Asamblea Legislativa Plurinacional es el ente que debe emitir la abrogatoria de la Ley 1005, porque fue la instancia en la que se aprobó la norma.

Central Obrera

"La COB repudia que el gran triunfo del pueblo sea utilizado como bandera por la derecha oportunista, que en su momento no denunció cómo se aprobó esa norma", dijo Guido Mitma.