El español Rafael Nadal se presentó en el Abierto de Australia como líder del ránking mundial y como número uno se marchará del mismo, pase lo que pase ahora, tras sellar su pase a los cuartos de final, mientras que el búlgaro Grigor Dimitrov dejó fuera de combate al último jugador aussie, Nick Kyrgios.

Nadal se dejó por primera vez este año un set en Melbourne Park, pero venció al argentino Diego Schwartzman por 6-3, 6-7 (4), 6-3 y 6-3. Sus piernas sumaron tres horas y 51 minutos de presencia en pista en el encuentro más duro que tuvo este año en este recinto, pero salió contento.

“Ha sido un buen test. Prefiero ganar en dos horas que hacerlo en cuatro, pero, siendo honesto, creo que un partido como el de hoy (por ayer) me ayudará a tener más confianza en mí y en mi cuerpo”, confesó tras su triunfo ante el Peque Schwartzman, el oponente que más le exigió en la presente edición del torneo.

Sus anteriores duelos ante el dominicano Víctor Estrella Burgos, el argentino Leonardo Mayer y el bosnio Damir Dzumhur los solventó en tres parciales. Ante Diego Schwartzman necesitó uno más.

En ese último envite, Nadal se jugaba el pase a cuartos de final y también su permanencia en el primer puesto del ránking mundial.

Sea cual sea su techo en el primer Grand Slam de la temporada, Nadal se despedirá de Melbourne al frente de la clasificación mundial. El suizo Roger Federer, su verdugo el año anterior en la final, no tiene opción alguna de alcanzarlo. No le valdría con reeditar el título siquiera, dada la presencia de Nadal en cuartos.

El primer cabeza de serie se encontrará en esa fase con el croata Marin Cilic, quien apeó al también español Pablo Carreño por un ajustado 6-7 (2), 6-3, 7-6 (7) y 7-6 (3).

El próximo será el séptimo enfrentamiento entre Cilic y Nadal.

2017

El español cerró el año pasado como puntero en la clasificación ATP.

Su presente va “sobre ruedas”.