La Central Hidroeléctrica San José 1 aporta desde ayer 55 megavatios (MW) al Sistema Interconectado Nacional (SIN) y las reservas de energía suben a 2.155 en el país.

El presidente Evo Morales inauguró ayer la primera fase de la Hidroeléctrica San José. La obra está situada en la provincia Chapare, a unos 95 kilómetros de la ciudad de Cochabamba. Se prevé que la segunda fase se entregue a fin de año y que entre ambas generen 124 MW.

Autoridades estatales y de la Empresa Nacional de Electricidad (ENDE) resaltaron el objetivo de convertir a Cochabamba y a Bolivia en el centro energético de Suramérica.

Desde la infraestructura que turbina agua de la cascada Corani y Santa Isabel, que alimenta a las hidroeléctricas del mismo nombre, se generará una potencia de 55 MW. El presidente de ENDE Corporación, Joaquín Rodríguez, informó que la obra, construida por la empresa china Sinohydro, demandó una inversión de 139 millones de dólares.

El aporte representa más de lo que genera, en la actualidad, la planta de Misicuni, que inyecta 40 MW desde septiembre de 2017.

Con la producción de San José 1, la generación de energía alcanza los 2.155 MW en el país. La demanda nacional es de 1.500 MW. El objetivo es la exportación de energía.

El Presidente dijo que hay una reserva de casi 700 MW. “Ahora nos sobra electricidad (…). Me informan que este año vamos a incorporar más de 300 MW”.

Rodríguez destacó que el uso de “energía limpia”, solo en esta planta, representará el ahorro de gas en un equivalente a 6 millones de dólares cada año.

El embajador de China en Bolivia, Liang Yu, añadió que se economizará un estimado de más de 2 mil millones de pies cúbicos de gas natural. “Ahorrará, en gran medida, el consumo de termoeléctricas, y el gas o petróleo se podría exportar y ganar más divisas y se beneficiará a la protección ambiental”.

San José 2 generará 69 MW. Está en construcción.

PROYECTOS Morales resaltó que el objetivo hasta el año 2025 es generar hasta 7 mil MW.

Enumeró hidroeléctricas y termoeléctricas. Dijo que las termoeléctricas de Entre Ríos en Cochabamba, de Yacuiba en Tarija y de Warnes en Santa Cruz generan 500 MW y se prevé que, en la segunda fase de estas tres plantas, en 2019, se incorpore un total de mil MW.

“Con eso vamos a tener como 3 mil megavatios. Debemos pensar en 6 mil, 7 mil megavatios a 2025”.

El Primer Mandatario acotó el estudio de las hidroeléctricas El Bala y Chepete (La Paz) para generar 3 mil MW. Expresó que se concluyó el estudio de Rositas (Santa Cruz), que será ejecutado también por una empresa China, para la producción de 600 MW.

En la cuenca de Río Grande, entre Cochabamba y Potosí, se prevén ocho plantas.

Está en marcha, también, la hidroeléctrica Ivirizu (Cochabamba) para más de 300 MW.

Cañahuecal (Santa Cruz) tiene estudio terminado para generar 380 MW, pero resta conseguir el financiamiento.

Entre Chuquisaca y Tarija está Carrizal y se prevé un aporte de hasta 400 MW.

Morales acotó que, “con el agua que baja del Trópico cochabambino hacia la Amazonía”, se perfilan cuatro obras: Banda Azul, Icona, Ambrosía y Santa Bárbara. Cada una producirá 100 MW.

En La Paz se retomó el proyecto Miguillas, para 200 MW.

El Embajador de China destacó la gran reserva hidráulica que tiene el país.

El Presidente de ENDE Corporación resaltó el potencial de los ríos en todo Bolivia.

“Como país, tenemos un potencial de generación de más de 40 mil MW. Es el potencial que tenemos en los ríos a nivel nacional”.

6 millones de dólares

Solo el funcionamiento de la planta hidroeléctrica San José 1 representa un ahorro de gas en un equivalente de 6 millones de dólares cada año. La energía hidráulica se concentra en Cochabamba.

Misicuni

San José 1 empezó a generar 55 megavatios, más de los 40 que produce la hidroeléctrica Misicuni en la actualidad.