“Nunca más estarás solo”. Esa fue la suerte de promesa o advertencia amable que la Alcaldía de Cercado le dijo a Danny Nogales, tras su participación en el Rally Dakar 2017. Allí, en la travesía más dura del planeta, aquel piloto vinteño dejó el alma en cada kilómetro, corrió sin más asistencia que la suya, la de su padre Simón y su hermano Jimmy. Nada más que eso.

En enero pasado, el Piloto del Pueblo enfrentó su segunda carrera dakariana y se convirtió en el primer cochabambino en terminar la competencia (puesto 95). Cabe recordar que en 2016, Danny no logró concluir su presentación y fue sacado por decisión de la Amaury Sport Organisation (ASO). Desde esa fecha, le quedó la asignatura pendiente de demostrar de qué está hecho.

No solo se ganó el cariño de los bolivianos, sino también el de quienes fueron testigos, por televisión, redes sociales y periódicos, del sacrificio de aquel hombre que desafió a la naturaleza por cumplir su sueño modesto: llegar a la meta. En ese momento, sus aspiraciones no eran de posicionarse ambiciosamente. Ahora, Danny vuelve al ruedo con la misma moto, una KTM Rally Factory, aunque mejorada en todo sentido.