Opinión Bolivia

  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
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El café boliviano rompe récords con aroma de vanguardia gastronómica

El café boliviano rompe récords con aroma de vanguardia gastronómica

Bolivia rompió récords hoy en la subasta de sus mejores cafés, celebrada por internet con aroma de acontecimiento internacional acompañado de técnicas gastronómicas de vanguardia para vender al mundo su excelencia cafetera.


Los mejores postores en la red pujaron por llevarse uno de los ganadores del tercer torneo nacional "Café Presidencial Evo Morales Ayma 2017", que lleva el nombre del presidente del país.


La puja llegó hasta los 53,2 dólares por libra pagados por un internauta del propio país, por un café elaborado por Valeriano Callejas.


El cafetero, con una pequeña hectárea de cultivo y un proceso totalmente natural y orgánico, consiguió así que su café rompiera con creces todos los registros anteriores, ya que el
precio máximo del año pasado se quedó en 8,8 dólares por libra.


"Es todo natural, por eso es un buen café", reconoció a EFE un feliz Callejas en el poco español que maneja, ya que el quechua es su lengua materna.


Era la primera vez que se presentaba a un torneo como este y su principal objetivo no era ganar, sino "saber cuánto cuesta" su café, elaborado en el municipio de Villa Tunari, en el trópico de Cochabamba, con mucho cariño y trabajo según sus palabras.


Aunque lo más conocido popularmente son las catas de vino, los bolivianos se están sumando cada año a las de café en eventos como este celebrado en la Cancillería, el departamento de Exteriores, lo propio para acompañar el toque internacional de la subasta.


Y para ir con los tiempos en los que prima la vanguardia gastronómica hay que decir adiós a la clásica cafetera italiana, o al menos un hasta luego, ya que los procesos de preparación mostrados en este tercer torneo nacional fueron de los más variopintos.


Desde elaboraciones japonesas que utilizan el hielo para crear un choque término, hasta largos tubos que oxigenan el café para crear matices nuevos.


Una fiesta de sabores, que pasan desde el chocolate a las frutas con una característica acidez de las variedades de café bolivianas.


"Hay que hacer una valoración de aroma y luego en boca enjuagar para que el café viaje por todo el paladar", explicó a Efe Edwin, experto catador cafetero.


Aunque el volumen de producción nacional es todavía pequeño en Bolivia, 30.000 sacos exportados en 2016 frente a los 6 millones del vecino Perú, cada año la calidad mejora para alcanzar precios asombrosos como el logrado en la subasta, que con tal índice de cafeína en vena deslumbró a nivel internacional.


Puede que Colombia o Brasil ganen en cantidad, pero Bolivia se vanagloria de su calidad. EFE