Todas las noches, al promediar las 19:30, un rincón de la Plaza Principal, casi al frente del edificio de la Gobernación, se convierte en un ring para una especie de pugilismo verbal, una serie sucesiva de combates similares al box, que usan palabras en lugar de puños. 

No se trata de los cálidos enfrentamientos políticos que nada tienen de debates y que suelen suceder con frecuencia en las plazas principales. Tampoco se trata de peleas domésticas ventiladas en el kilómetro 0 de la ciudad, aunque de cuando en cuando estas suelen pasar. Se trata, más bien, de las Batallas de Gallos en Free Style, una confrontación con rítmica y rima en sus versos improvisados, y que es organizada por el movimiento Rap Street.

Esta actividad se desarrolla todos los días, aunque los miércoles son la jornada central, ya que tiene mayor convocatoria, tanto en participantes como en audiencia.

La dinámica de las Batallas de Gallos sigue un formato: dos personas se miran cara a cara y comienzan a improvisar versos en rap, rimados, con sentido y guiados por la base rítmica de una radio que marca el pulso. La lógica es de ataque, de duelo.

Los dos contrincantes se mueven el ritmo de la música, se acercan, se arrostran, la gestualidad acompaña la agresividad filosa de los versos. Cual gallos en un palenque, los combatientes son rodeados por un grupo de gente que siente el ritmo de la música, aplaude y, sobre todo, celebra los mejores versos y rimas durante el enfrentamiento.

El rapero Ray Haydell, miembro de esta colectividad, señala que uno de los objetivos de esta actividad es el de cambiar la imagen estereotipada y prejuiciosa que se puede tener sobre la comunidad hiphopera.

“Lo que queremos es que la gente se dé cuenta de que los raperos no somos como piensan, queremos romper el cliché de que el rapero es ignorante o delincuente. Muchos tienen sus profesiones o están estudiando, tienen sus familias y vienen acá a relajarse, pero también entrarse y afilar sus rimas”, señaló el músico.

Y es evidente, ese ejercicio requiere de ingenio y un hábil manejo del lenguaje, de las palabras.

Según el rapero Styll, esto empezó el año 2013 con unos jóvenes que se llamaban “Vergüenza ajena”.

Al tratarse de un enfrentamiento es necesario aclarar que no hay enemistad de por medio, como en una pelea de box, es puro ejercicio. “Todos saben las reglas, lo que hacemos en la plaza es con amistad. Si tú dices algo improvisando que le duele al contrincante, es algo que queda en cancha. Después, terminando, seguimos siendo amigos”, señaló Styll.

Sin embargo, como en un guanteo de box, siempre es posible que llegue algún puño que lastime, sin que este tenga animosidad. “Hay cosas que duelen, sí, pero todo eso también es para superarse. Muchas veces me pasó. Pero si en una pelea de gallos dijeron algo que te lastimó y perdiste, ve y entrena, practica más, para ganar la siguiente”, señaló el rapero.

Invitación

Rap Street se reune todos los días en la Plaza Principal y cualquiera, sin importar edad o sexo puede sumarse.